La "receta inmobiliaria" de Más Madrid, formación liderada por Mónica García, ante las próximas elecciones, ha encendido las alarmas ante lo que, a las claras, es una subida de impuestos. Un caballo de batalla ya aireado en los pasados comicios en la Comunidad de Madrid. Más Madrid pretende crear un impuesto integral a la vivienda contra lo que ellos denominan "especulación en el mercado inmobiliario". Así la cosas, han presentado una Proposición no de Ley (PNL) en la Asamblea de Madrid con tres puntos clave que afectan a los propietarios de casas que lleven dos o más años vacías y a los que compren una vivienda y luego pretenden alquilarla o transaccionarla por un precio mayor indicado por el índice de referencia de precios de vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta posibilidad de implantar un nuevo impuesto que grave a los propietarios de viviendas, que lleven vacías más de dos años, está activo en otras comunidades autónomas. Y es que tanto en lo del IBI como en el control de precios, la última palabra la tendrán las comunidades autónomas y los consistorios. Las competencias de vivienda están transferidas a ambas administraciones, por lo que son las encargadas de definir las políticas de vivienda que rigen en sus territorios.

En otro orden de cosas, Más Madrid tratará de controlar el precio al que se alquilan y venden las viviendas recién compradas. Su intención, a la luz de la PNL presentada, establece un nuevo impuesto. Más Madrid plantea un recargo en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para personas físicas que compren vivienda y vendan más caro o alquilen por un precio más alto que el indicado por el índice de referencia de precios de vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE), también durante los primeros cuatro años. En este punto, Más Madrid aclara que este incremento no tendría efecto en los propietarios que teniendo una vivienda habitual realizan un cambio de domicilio ni tampoco en las personas que reciban la casa con motivo de una herencia. Tampoco se aplicará a los que decidan transaccionar o alquilar el activo a un familiar cercano. Unas salvedades ante las que muchos estarán atentos para comprobar cómo se especifica en una futura ley que a todos obligará.