El presidente de la Asamblea de Madrid emplaza a todos los grupos a hablar de "las faltas de respeto"

El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, ha emplazado a todos los grupos políticos a hablar en la Junta de Portavoces de la Cámara sobre las «faltas de respeto e interrupciones» que se producen en los plenos, (un asunto que ya se ha tratado en más de una ocasión), en respuesta a la petición que le ha hecho por carta el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato. El también líder de los socialistas madrileños quería tratar con Ossorio sobre la imagen «bochornosa» que, a su juicio, se da a la opinión pública. Ossorio cree que este asunto no debe tratarse exclusivamente con el Grupo Socialista porque «la mejora de la calidad de los debates no depende solo de sus diputados», ha expresado en una misiva en la que contesta a Lobato. Del mismo modo, también ha lamentado que la actividad de la Asamblea sea noticia de manera frecuente por estas situaciones que «desmerecen el trabajo que los diputados hacemos y se traslada a la sociedad un mensaje de crispación nada ejemplarizante».

El portavoz de los socialistas madrileños había solicitado reunirse con Ossorio expresamente para hablar «de la falta de respeto y los insultos» en la Cámara regional por lo que el dirigente socialista considera que la actividad ordinaria de la Cámara es noticia, en lugar de por el trabajo y los contenidos de sus propuestas.

También instaba en su misiva a «frenar la espiral en la que nos encontramos desde dentro» porque, en caso contrario, «no podremos ayudar al cambio tan necesario en la política actual».

Lobato, lamenta los plenos broncos y «las frases disparatadas, insultos, confrontación personal», dijo en la rueda de prensa tras la Junta de Portavoces celebrada en el lunes, pero también arremetió contra Ossorio, como presidente de la Cámara, del que criticó su «doble vara de medir» cuando se hace necesaria su intervención. «Se trataría de comentar la situación y tratar de incidir en que ejerza ese papel imparcial, que ponga un listón claro y que nos dejemos de estar con temas de interpretación. Su papel no lo está ejerciendo de manera imparcial y ordenada».

En respuesta a estas afirmaciones, el presidente de la Cámara también lamentó que sus llamadas a «debatir con firmeza y con sentido crítico, pero de forma sosegada y correcta se hayan interpretado como una manera de revisión del discurso de los diputados y, a veces, incluso se me ha acusado de falta de imparcialidad en mi labor. Es sorprendente que la llamada al decoro se interprete así», sentenció.