La reparación del socavón de la A-5 podría demorarse dos meses

El socavón de la A-5, a la altura del punto kilométrico 18+250 en sentido decreciente (a la altura de Móstoles), que tanto malestar está causando a los usuarios de la vía, no se resolverá de manera inmediata. Al menos podrían quedar dos meses para dar solución a este problema originado en noviembre pasado, pese a que son ya dos municipios (Móstoles y Arroyomolinos), los que han pedido al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que solucione el caos circulatorio provocado por el hundimiento de la vía. Y es que, según Transportes, «la previsión es que los trabajos estén concluidos y se pueda recuperar la circulación en la vía de servicio antes de que termine el primer trimestre del año», detalló un portavoz a este periódico, ya que la obra parece compleja.

El hundimiento repentino de la vía ocurrió hace ya dos meses, el pasado 12 de noviembre, y la emergencia llevó al cierre temporal de la vía de servicio y a la creación de una conexión al tronco antes de la zona afectada, desviando el tráfico lejos del sitio del colapso.

A los cinco días del incidente, el Ministerio de Óscar Puente dio una salida a los usuarios de Móstoles, pero no fue hasta el mes de diciembre cuando se rellenó el hueco. Sin embargo, «el terreno por debajo del mismo estaba en peores condiciones de las recomendadas, por lo que, a mediados de diciembre, se iniciaron los trabajos para realizar inyecciones de consolidación del terrero».

La última de las actuaciones por parte del Ministerio se abordó el pasado 21 de diciembre, en que «se pintó en amarillo el tronco con carriles de tres metros para volver a la sección preexistente de tres carriles más la vía colectora».

Según el Ministerio, esta solución «ha mejorado la fluidez del tráfico en la zona de obra», pero aún habrá que esperar hasta marzo, por lo menos, para que el problema esté completamente resuelto. Ante el cierre indefinido del tramo afectado, situado cerca del campus de Móstoles de la Universidad Rey Juan Carlos, el Ayuntamiento de Móstoles solicitó la gratuidad de la Radial 5 durante las horas pico, de 7:00 a 10:00 horas, hasta la finalización de las obras. A esta petición se sumó el alcalde de Arroyomolinos, Luis Quiroga, quien dirigió una misiva al titular de Transportes para expresarle su preocupación por lo ocurrido e instarle a resolver cuanto antes el problema de movilidad diario que padecen los residentes en este municipio y las constantes retenciones que afectan a conductores y usuarios del transporte público que se desplazan desde Arroyomolinos hacia Madrid.

«El corte al tráfico ha generado un auténtico caos y un colapso circulatorio que deriva en una congestión kilométrica, como se aprecia de forma diaria y corroboran los conductores que circulan por la citada autovía», expresaba en la carta adelantada por LA RAZÓN.

«Más allá de la lógica irritación y de la pérdida de tiempo que suponen los atascos, esta circunstancia representa un serio peligro para la seguridad de automovilistas y viajeros, que están expuestos a sufrir un accidente en una autovía que, en muchas ocasiones, no soporta semejante aglomeración de vehículos, que carecen de alternativas en sus rutas», lamentaba.

Al igual que el alcalde de Móstoles, solicitaba que se permitiese utilizar de manera gratuita la autopista R-5 para «aliviar las mencionadas retenciones y salvaguardar la seguridad de los automovilistas y de los viajeros del transporte interurbano». Todo ello, desde la «más absoluta colaboración institucional», exponía.