Sucesos

Ya son 24 las familias desalojadas por un socavón que no deja de crecer en Aranjuez

El agujero apareció de forma repentina y creen que puede tratarse de una cueva subterránea de miles de años

El socavón ya supera los veinte metros de diámetro y no deja de crecer
El socavón ya supera los cinco metros de diámetro y no deja de crecerTwitter

Desde hace diez días, los vecinos de Aranjuez vigilan un agujero que apareció de forma repentina y misteriosa junto a un bloque de viviendas. Aunque las causas por las que se ha producido aún son todas una incógnita, se trata de un socavón de unos veinte metros de profundidad y cinco de diámetro. Por ello, no se descarta que se trate incluso de una cueva subterránea de miles de años. Diez días después, el agujero sigue creciendo.

Ya son 24 las familias que se han visto obligadas a abandonar sus casas desde el pasado viernes, 17 de noviembre. En su mayoría, vivían de alquiler y con las prisas de lo sucedido, solo pudieron de forma rápida lo esencial, dejando sus enseres personales en sus respectivas viviendas.

La portavoz de la Asociación Sin Animo de Lucro para la Integración Social (ABEIS), Verónica, que se encuentra ayudando a las familias afectadas ha explicado que: "los bloques de viviendas de las familias desalojadas pertenecen a un fondo buitre que ha pasado la responsabilidad sobre una alternativa habitacional. El Ayuntamiento de Aranjuez les ha alojado en un hostal, donde estarán hasta mañana y se quedarán literalmente en la calle, porque no tienen alternativa habitacional". De hecho, "hay una mujer embarazada que lleva una semana durmiendo en el coche, en plena calle", ha manifestado. Una situación crítica para los afectados ya que es gente en "situación vulnerable".

Ignacio Díaz, concejal delegado de Urbanismo, asegura que "desde el minuto cero el Ayuntamiento de Aranjuez en coordinación con la propiedad está atendiendo a las familias. No ha habido ni una sola que se haya quedado en la calle. Se está solucionando cada tema individualmente. Hay personas que han tenido la opción de tener un contrato como el que tenían con la empresa propietaria y lo han rechazado".

También ha explicado que gracias a los drones que se han utilizado, "se ve un agujero profundo como si fuera una chimenea. Hay humedad pero no agua. Se está en contacto con la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid. Han dicho que puede ser una cueva antigua, pero todavía no hay un estudio final para poderlo confirmar".