
Educación
Sube la exigencia en el primer día de la PAU en Madrid
39.000 alumnos se examinaron esta mañana en las universidades madrileñas de Lengua y Filosofía, en una Selectividad que promete ser más competencial
Casi 40.000 alumnos de la Comunidad de Madrid viven esta semana con nervios los exámenes la Selectividad, una renovada PAU que promete ser más competencial, con menos opciones y más armonizada, dejando al fin atrás los «criterios covid». El consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, resaltó, desde la Politécnica, que la primera jornada de la PAU en la región «de momento, se está desarrollando todo con la máxima tranquilidad, no ha habido ningún tipo de incidencia. Igualmente, el acceso esta mañana a través del transporte, tanto público como privado, ha funcionado muy bien», en referencia a los cortes de la Línea 6 de Metro que afectaban a algunas paradas de acceso a algunos campus universitarios. Viciana reiteró su satisfacción porque se esté avanzando »hacia una Selectividad común», tal y como reclamaban las autonomías donde gobierna el PP. «Procuramos encontrar criterios comunes en cuanto a la estructura de los exámenes y la corrección», señaló.
Este curso, las PAU estrenan un nuevo modelo de examen en el que al menos un 25% de las preguntas tienen que ser de carácter competencial y en el que se reduce considerablemente la optatividad respecto a años anteriores. Para Viciana, estas medidas, a las que se han tenido que adaptar todas las comunidades autónomas, son adecuadas, ya que durante varios años después de la pandemia se han mantenido unos criterios que «no tenían sentido mantener, ya que permitían que los estudiantes prepararan una parte muy pequeña del temario». Así, respecto a las preguntas de carácter competencial, cuyos modelos llegaron a los centros una vez comenzado el curso, en octubre, el consejero aseguró que «ha habido tiempo suficiente de preparación». «En la Comunidad de Madrid queremos mantener el nivel de exigencia y se ha plasmado en la PAU», concluyó.
«Estamos contentos. Para nosotros también es un examen. Llevamos trabajando un año y hoy es esa prueba de que el trabajo está bien hecho», dijo por su parte la vicerrectora de estudiantes de la UCM, Rosa de la Fuente. Más de 534 correctores, 23 sedes de tribunales y más de 12.500 estudiantes pasarán esta semana por la Complutense, y en total, en las universidades públicas, 39.000 estudiantes están haciendo su prueba. «Estamos nerviosos, pero también confiados de que va a salir todo bien. El hecho de que estén aquí temprano, siguiendo nuestras recomendaciones, nos hace ver que están preparados y que van a dar todo lo que puedan para hacerlo muy bien. Sobre el ya viejo deseo de un único examen común a nivel nacional, reconoce que «nosotros creemos que técnicamente hacer un solo examen para toda España es imposible, porque los contenidos son diferentes. Lo que hemos puesto de manifiesto es que hemos sido capaces de ponernos de acuerdo para los exámenes de este año en cuanto a la competencialidad, el modelo de examen o los criterios de corrección, y ya estamos trabajando para que la prueba del año que viene sea todavía más armonizada. Aunque haya más de 30 modelos de exámenes, estamos a punto de conseguir que sean muy similares, que sean equivalentes en todas las comunidades autónomas y en todos los distritos universitarios», trabajando así para que se reduzcan las diferencias y los criterios sean muy comunes.
Para ella, en los últimos años se estaba viendo que «los estudiantes llegaban un poco peor preparados a la universidad». Así, coincidiendo con la opinión del consejero, se mostró convencida de que el «modelo covid», en el que había una optatividad elevada que permitía al alumnado dejarse parte del temario sin estudiar, «ya no es necesario». Además, añadió que este nuevo modelo se adapta al real decreto en el que se recogían las nuevas normas de las PAU. Sobre la obligatoriedad de que entre el 20% y el 25% de las preguntas de cada prueba sean de carácter competencial, es decir, que se planteen problemas aplicables a la realidad, la vicerrectora de la UCM aseguró que «en muchos exámenes ya había esta competencialidad». Así reivindicó que «tiene que haber un equilibrio entre la memoria y la capacidad de resolver problemas, y eso es lo que es este examen». Estas decisiones se tomaron entre las universidades de toda España el año pasado con el objetivo de avanzar hacia unas PAU más parecidas entre ellas. «Acordamos los criterios de corrección para que fueran similares y que las faltas de ortografía penalizaran igual en todos los distritos universitarios y lo conseguimos», apuntó.
En este sentido, De la Fuente ha explicado que la idea es seguir avanzando hacia un modelo más competencial, aunque poco a poco. «No podíamos hacer un examen totalmente competencial porque no había habido tanto rodaje en el Bachillerato y, por lo tanto, acordamos que solamente fuera un 20% como mínimo», plantea la vicerrectora de la Complutense.
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