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Las terrazas, la alternativa de ocio contra el calor

LA RAZÓN entrevista al chef Rafa Peña y descubre tres paradas para amenizar el verano. En el centro de la ciudad conviven la buena comida, música, coctelería y más

Terraza Hotel Santo Mauro.Reportaje de terrazas de verano © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 06 07 2023
Terraza Hotel Santo Mauro.Reportaje de terrazas de verano © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 06 07 2023 Alberto R. RoldánLa Razón

Cada vez, las altas temperaturas empiezan con mayor antelación y el deseo de unas vacaciones a la sombra es más acuciante que nunca. La hostelería de Madrid ya lleva años poniéndose manos a la obra y apostando por espacios con terrazas para combatir el calor tras las puestas de sol. Por ello, «irse de terraceo» es un deporte nacional en el que no solo se trata de estar al aire libre, sino que ha pasado a convertirse en una experiencia cuya totalidad ha de ir en sintonía: gastronomía, coctelería, música en directo y hasta camas balinesas que nos trasladen, aunque sea por un rato, a nuestras playas favoritas. Desde LA RAZÓN sugerimos tres localizaciones para amenizar estos meses de verano.

De «Picos Pardos»

En el barrio Salamanca se encuentra el Hotel Bless (Velázquez), que además de ofrecer una estancia de lujo, dispone de una terraza con piscina, camas balinesas, restaurante y coctelería. Se le conoce como el rooftop de «Picos Pardos» y durante estas fechas se ha convertido en uno de los focos principales de la capital donde se celebran eventos, por su espacio y vistas desde la azotea lo convierte en un plan de lo más apetecible.

Terraza hotel Bless © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 04 07 2023
Terraza hotel Bless © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 04 07 2023Alberto R. Roldán La Razón

Desde Bless, informan que «ha sido recién rediseñado por el estudio Lázaro Rosa-Violán, permite evadirse del bullicio de la ciudad y disfrutar de una gastronomía fresca y vanguardista con toques orgánicos del chef Víctor Cuevas. Su inspiración es la cocina nikkei y recetas crudas como ceviches, carpaccios y tartares, entre otros». Algunos de los platos más demandados pasan por el tiradito de corvina, el tartar tibio de calamar a la carbonara o los tacos crujientes de atún rojo.

Belleza y arte

En pleno centro de Madrid se encuentra Bocanegra, bautizado con el mismo nombre del marino castellano que sirvió como almirante durante la Guerra de los Cien Años. Por su céntrica ubicación, es una de las opciones de moda para hacer tardeo, pero también la excusa perfecta para tomar un tentempié antes o después de asistir a un espectáculo, pues dista escasos pasos del Círculo de Bellas Artes. El lugar está dividido en dos partes, la zona de barra, cubierta y con mesas que ejercen de restaurante para quien opte por comer o cenar; y la parte amplia y completamente exterior denominada «el jardín secreto», donde, además, hay un pequeño escenario para celebraciones especiales.

Terraza Bocanegra.
Terraza Bocanegra. David JarLa Razón

La oferta de cócteles, diseñada por Javier Antonio Tamayo, combina los clásicos con su propuesta de autor y copas. El personal de Bocanegra cuenta a LA RAZÓN que los más destacados son el tikki papuano, frozen margarita y su famosa piña colada. La carta del restaurante, liderada por el chef ejecutivo Luís Miguel Moreno y la chef María Belén Zaratez, combina gastronomía española con el producto de temporada. Y, por otro lado, reconstruyen interpretaciones de clásicos madrileños como, por ejemplo, la ensaladilla rusa de toda la vida, la empanadilla casera de pollo barbacoa, o los boquerones en vinagre con piparras y chips. La carrillera de cerdo ibérico, las alcachofas confitadas, canelones de calabaza, o la focaccia mortadela stracciatella e pistacchi forman parte de los segundos más exitosos de la carta.

El hotel más bonito de Madrid

Es cierto que para gustos los colores, pero que este lugar es especial no cabe duda. Se trata del jardín decimonónico del palacio de los duques de Santo Mauro, el más recoleto y lujoso oasis urbano de la ciudad. Con estancia en el hotel o no, hay disponibles un abanico de posibilidades: desayunos, meriendas, brunch los fines de semana, restaurante, coctelería y banda sonora. Las propuestas abarcan desde la Biblioteca, a los más ligeros acompañamientos del Wine Bar. Siendo también un referente en coctelería, recomiendan probar el Sunset in the Garden (cóctel especial Jardín 2023).

Al comprobar que la carta está ejecutada por el chef Rafa Peña (premio nacional de gastronomía 2023 y cocinero de Gresca en Barcelona desde 2006), ya se sabe que saldrás mejor de lo que entraste. Y cómo no hacerlo si tienes el privilegio de probar su famoso bikini –tan adictivo que puedes comerte 20 de golpe–, cuya receta la confiesa Peña a LA RAZÓN: «Pan viejo para poder cortar muy fino, comté porque es un queso que hila muy bien y de buen sabor; lomo de calidad, panceta y mantequilla. Los envolvemos y reposamos un par de días en frío y luego a la plancha».

El renombrado bikini del chef Rafa Peña. Disponible en el hotel Santo Mauro
El renombrado bikini del chef Rafa Peña. Disponible en el hotel Santo MauroLa Razón

Rafa Peña explica cómo crearon la propuesta gastronómica adecuándose a un entorno de este nivel: «Dentro del aire Santo Mauro, clásico e íntimo, la pretensión en la carta era hacerla tranquila y liviana, ni palaciega ni técnica. Queríamos que fuese amena y cercana. No obstante, se pueden disfrutar de todas las opciones, desde una copa de vino con unos platos fríos hasta un lenguado fresco». La oferta posibilita comer en 30 minutos o en cuatro horas. Además, Rafa Peña le da mucha importancia al peso de la bodega, que en Santo Mauro juega un papel importante: «divertida que juega con vinos clásicos, aumenta referencias internacionales y también vino natural», pronuncia.

Otro de los protagonistas es Filippo Edera, originario de Torino y que carga a sus espaldas 22 años de experiencia en la coctelería. Él sabe lo que es trabajar en Nueva York y también en Europa: «Antes era un mundo muy característico en América, pero ahora en Europa ha habido un despunte en la coctelería». Su objetivo, llevado a cabo por todo el equipo y «sin jerarquías», dice, fue: «dar a la carta una cara internacional, atendiendo al tipo de cliente turista que acude a uno de los hoteles más históricos de la capital».

Filippo huye de reglas y acepta el cóctel antes, durante y después de comer. Bien es cierto que define al cliente español como «poco arriesgado», es decir, un receptor al que todavía le cuesta probar cosas nuevas y salir de la zona de confort. A Filippo, sin embargo, lo que le gusta es el contacto directo con los clientes, conocerlos y escucharlos: «yo disfruto preguntando y adivinando con qué sorprender», comenta el bartender. También añade que una singularidad del Mauro es su unicidad: «En el mundo de lujo en Madrid, que hemos visto una evolución muy rápida, hay límites. El cliente del lujo está acostumbrado a los mejores champanes, coñacs o Martinis, pero lo que le falta y le queremos dar es una experiencia única. No puedes pedir el mismo cóctel en ningún otro sitio». Y por razones de protocolo, los cócteles de Santo Mauro ni se sirven en copa de balón ni en la mesa con cantidades aleatorias, todo está medido y hecho para acertar.