Ingeniería agronómica, garantía de la alimentación

Las proyecciones socio-económicas de principios de este siglo ya pronosticaban un incremento notable de la producción de alimentos para 2050; y todo ello, con anterioridad a la crisis geopolítica actual. A esta incertidumbre, habría que añadir la crisis energética y la crisis en los costes de producción, elementos causantes, entre otros, de una inflación acuciante y demoledora. El desafío al que se enfrenta la población mundial es la seguridad alimentaria.

Ante este escenario totalmente imprevisto a principios de siglo, cabe destacar que la Ingeniería Agronómica será capaz de afrontar con garantías la posible crisis alimentaria en un futuro próximo. Además, pondrá a disposición de la sociedad todo su conocimiento y saber para producir alimentos en un marco de digitalización y sostenibilidad de la producción agraria, aplicando la tecnología al manejo de los biosistemas con el objetivo de ser lo más eficiente posible para evitar las pérdidas de recursos naturales, tan escasos como el agua o el suelo; y alcanzándo un beneficio tanto para la producción como para el medio ambiente. De igual modo que la humanidad superó las adversidades en seguridad alimentaria en el siglo XVIII y XIX, avaladas por grandes pensadores, este gran reto actual podrá superarse con el trabajo y el buen desempeño de los profesionales de la Ingeniería Agronómica, que actuarán como garantistas de la producción de alimentos, mejorando definitivamente las políticas que aminoren el hambre en el mundo, y exhibiendo el gran potencial económico del sector agroalimentario como motor de nuestra comunidad y de nuestro país.