El pasado mes de febrero, la Eurocámara aprobó una normativa nueva con el objetivo de acelerar la transición climática de la UE y reducir, así, la dependencia de combustibles fósiles de Rusia. Más de 20.000 millones de euros en forma de subvenciones e inversiones servirán de impulso a los planes de recuperación y transición energética de los países miembros. Según se acordó, estos fondos se repartirán en base a la política de cohesión, la dependencia de los combustibles fósiles y el encarecimiento de las inversiones.

España es uno de los grandes beneficiarios: recibirá unos 2.6000 millones que, sumados a los 7.700 millones de euros ya recibidos en concepto de ayudas directas y los 85.000 millones en préstamos, suma una importante cantidad para dar impulso a las políticas energéticas.

Tal y como refleja la norma, esta partida podrá utilizar para financiar acciones dirigidas a mejorar la eficiencia energética de edificios e infraestructuras, acelerar la descarbonización de la industria, la producción de biometano e hidrógeno verde o el despliegue de energías renovables. También podrá dedicarse a la financiación de medidas que ayuden a paliar la pobreza energética o apoyar iniciativas con emisiones 0 ya que, como señaló la eurodiputada del PSOE, Eider Gardiazabal, “la guerra no puede desviarnos de nuestros objetivos climáticos”.

Transición energética: una prioridad medioambiental, social y económica

La Unión Europea ha fijado la transición ecológica como una de sus prioridades en el marco del Plan Europeo de Recuperación, también conocido como Next Generation. Este objetivo, alineado con los ODS, engloba impulsar el desarrollo de energías renovables, la rehabilitación y eficiencia energética de sectores como la construcción y el transporte y la movilidad sostenible. Según datos de Moncloa, España es un referente en el sector de las renovables: ocupa la octava posición a nivel mundial en potencia instalada y la segunda posición en la Unión Europea. Además, hemos batido récords en instalación fotovoltaica, lo que ha repercutido de manera muy positiva en el autoconsumo.

Estas ayudas europeas están, además, impulsando el empleo en el sector renovable, que solo en 2021 registró 11.409 puestos de trabajo directos e indirectos que podría crecer hasta los 468.000 en la próxima década, según anunció Pedro Sánchez. Durante la inauguración de la Conferencia Internacional de Energías, el Presidente del Gobierno quiso señalar que desde el Ejecutivo aprovechan “cada oportunidad que nos brinda la transición ecológica para generar más y mejores empleos”.