Cada ocho minutos se roba una moto en España

El buen tiempo veraniego anima sacar del garaje nuestras motos y utilizarlas a diario. La facilidad de circulación y de aparcamiento en las grandes ciudades anima a los propietarios a cambiar el coche por la moto, en el caso de los que tengan las dos ruedas como segundo vehículo de la casa. El hecho de una mayor abundancia de motos en las calles está propiciando asimismo un mayor número de robos y, según los datos recabados, en la mayoría de los casos.

Según los datos de las empresas especializadas y las compañías de seguros, cada ocho minutos se roba una moto en España. Y para tratar de frenar la actividad de los ladrones, los especialistas aconsejan algunas medidas básicas, como pueden ser estacionar en zonas vigiladas, no dejar objetos de valor a la vista, mantener la moto actualizada y utilizar sistemas de rastreo y localización. Y si se puede, meter la moto en un garaje vigilado.

Porque el hecho de estacionar en un lugar seguro puede ser importante para que los ladrones se dirijan a otro sitio más fácil. Por ello, es bueno buscar estacionamientos vigilados o áreas habilitadas para motocicletas. En lugares iluminados, visibles y con un alto flujo de personas, evitando dejarla en zonas poco transitadas. Y es que, según datos de las aseguradoras, solo el 9% de los usuarios dice aparcar la moto en la calle y más del 40% que buscan un seguro de moto la aparcan en un garaje individual o colectivo.

Es importante mantener la moto actualizada y registrada, es decir, con la documentación al día. Sin embargo, no se aconseja dejar los papeles en ella, pues resulta clave para facilitar la identificación y recuperación en caso de robo. Los más prevenidos pueden también contratar un dispositivo de rastreo GPS que ofrece control remoto de la ubicación de la moto, lo que permite la comunicación con las fuerzas de seguridad y acceso a la plataforma de seguimiento en tiempo real. Además, este sistema cuenta con la posibilidad de activar una zona de protección cuando la moto está aparcada y recibir una notificación si esta sale del área delimitada.

Si dejas el casco atado a la moto y desaparece, hay que tener especial cuidado. Con frecuencia los ladrones están cerca y ven tu reacción. Si te vas a casa a buscar otro casco, aprovecharán esos minutos para venir con una furgoneta y cargar tu moto dentro. No la volverás a ver ya que con frecuencia son desguazadas para utilizar sus partes como piezas de repuesto.