Motor

Cómo conseguir la temperatura ideal dentro del coche sin aumentar el consumo de gasolina

Siguiendo unas consideraciones muy simples y útiles lograremos la temperatura ideal en el habitáculo sin que suba el gasto de combustible

La pantalla táctil, además de ofrecer diversas informaciones, permite manejar, por ejemplo, el climatizador.
Climatizaciónlarazon

La ola de frío de esta última semana ha provocado que los automovilistas vuelvan a utilizar con alta temperatura las calefacciones de sus coches. La nieve, la lluvia y las heladas nocturnas nos obligan a forzar los sistemas de calentamiento del habitáculo. Por ello, debemos asegurarnos que el sistema de calefacción y sus circuitos funcionan correctamente y debemos aprender a utilizar todas sus posibilidades para que mantener la temperatura deseada no dispare nuestro consumo de carburante.

Con este fin, ofrecemos unos consejos para conseguir aislar el interior del vehículo, evitar el sobrecalentamiento o aprovechar el calor residual. Evidentemente, la primera medida es que todos los sistemas funcionen correctamente y las conducciones de aire no estén obturadas. Si esto ocurre, la primera medida sería pasar por el taller para realizar una puesta a punto del sistema. Si todo está en orden, siga las siguientes pautas.

Temperatura gradual

Encender la calefacción de nuestro vehículo gradualmente propiciará que el motor alcance su temperatura óptima de funcionamiento antes de aumentar la configuración de calor, lo que mejora, indudablemente, la eficiencia del combustible y reduce el desgaste del motor.

Aislar el habitáculo

Mantener el interior del vehículo bien aislado, lo que ayuda a conservar el calor generado por la propia calefacción, reduciendo la carga sobre el sistema y contribuyendo a un viaje más cómodo y seguro. Para ello, debemos cerrar todas las ventanas y puertas posibles.

Uso de difusores de aire

Punto clave pero que no todos los usuarios saben sacar el máximo provecho. Debemos mirar la apertura de los difusores de aire y dirigirlos adecuadamente hacia los ocupantes del vehículo para, así, distribuir el calor de manera uniforme por todo el habitáculo.

Evitar el sobrecalentamiento

Reducir el consumo de combustible y no ajustar la temperatura demasiado alta, evita el sobrecalentamiento de nuestro motor y, por ende, conlleva un ahorro económico.

Parabrisas y lunas, desempañados

No debemos olvidar la función de desempañado de la calefacción para mantener una visión clara en todas las ventanas del vehículo. Aprovechar el calor residual apagando la calefacción minutos antes de llegar a nuestro destino. Esto nos facilita aprovechar el calor residual y reducir el consumo de combustible.

Uso de ropa adecuada

Antes de echar mano de la calefacción del coche y hacer uso de ella de manera innecesaria, es recomendable comprobar si para el viaje en cuestión estamos utilizando la ropa más adecuada acorde a la estación.

Ventilación periódica

Ventila periódicamente tu habitáculo para renovar el aire y evita la acumulación de humedad.

Apagar la calefacción en paradas prolongadas

Si a lo largo de nuestro viaje, nos vemos obligados a alguna pausa, como es el caso de los atascos o retenciones, no está de más apagar la calefacción para ahorrar combustible durante esos minutos.

Mantenimiento previo

Y, de cara al invierno del próximo año, resulta más que recomendable realizar un mantenimiento adecuado de nuestro sistema de calefacción previo a la llegada de la estación más fría, con el fin de garantizar un funcionamiento óptimo y eficiente. Un mantenimiento que incluya la revisión al detalle de, entre otros, el sistema de climatización, el cambio de filtros de aire, la presión o el nivel de líquido refrigerante del vehículo. Además, algunos modelos de vehículos cuentan con un valor añadido de cara a sus usuarios. Y es que no son pocos los coches que incluyen entre sus complementos los asientos calefactables, los cuales se activan y calientan mediante una corriente eléctrica de manera automática -normalmente, alcanzan la temperatura adecuada en solamente 30 segundos- o manual. Una funcionalidad que supone un ahorro de energía.