Volkswagen invertirá en Brasil más de 1.000 millones y lanzará 15 nuevos modelos hasta 2026

Hace ahora 70 años que Volkswagen, la marca automovilística alemana nacida de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, emprendió, al volante del legendario Escarabajo, su aventura exterior en Brasil donde construyó su primera fábrica fuera de Alemania. A los primeros Beetle, que allí se conocen como Fusca, construidos con piezas importadas de Alemania, se han sumado más de 25 millones de vehículos.

Volkswagen Brasil es una pieza muy importante en la estrategia mundial de la marca. La satisfacción por los resultados obtenidos en los dos últimos ejercicios, que han recuperado la rentabilidad y el beneficio, era evidente en los espectaculares festejos con los que la marca ha querido celebrar en Sao Paulo el 70 cumpleaños de su división brasileña. El CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, rodeado de sus colaboradores en América del Sur, anunció en rueda de prensa celebrada en la misma ciudad brasileña la inversión de mil millones de euros en la región hasta 2026.

El reto es mantener el liderazgo en una zona que Schäfer considera de gran importancia para el grupo por su capacidad de rápido crecimiento y espera que, en los próximos cuatro años, las ventas en Brasil aumenten un 40 por ciento. Como parte de este ambicioso plan, la compañía ha previsto lanzar 15 nuevos modelos, entre ellos dos eléctricos, y planificado igualmente que lleguen más adelante los primeros vehículos híbridos para el mercado iberoamericano.

En estos 70 años el éxito de la marca en Brasil, donde es el mayor fabricante de automóviles, ha logrado que, desde el Fusca, pasando por el Gol (nuestro Golf), hasta el actual Polo hayan ocupado siempre el podio de coche más vendido en el país. Y para lograr alcanzar las metas marcadas desde Volkswagen, los ingenieros brasileños avanzan en el diseño de los nuevos vehículos con la implementación de herramientas de realidad virtual y procesos donde la inteligencia artificial (IA), que ayuda a recortar en varios meses la fase de diseño, con el consiguiente ahorro financiero, de nuevos modelos.

Si el futuro de Volkswagen está en la electrificación, un camino en el que según afirmó Thomas Schäfer “no hay vuelta atrás”, la situación en América del Sur es muy diferente a la realidad del mercado europeo. De hecho, no está programada aún la fabricación de vehículos eléctricos, aunque antes acabar este año la marca llevará a Brasil el ID.4. y el ID. Buzz, que se ofrecerán bajo la nueva fórmula de suscripción. En 2022 fueron más de 3.000 los clientes que optaron por este nuevo modelo de negocio para disponer de un Volkswagen, y se espera que al acabar el actual ejercicio la cifra se haya incrementado en un 150 por ciento.

Para la fabricación local de este tipo de vehículos con batería, como explicó por su parte el presidente ejecutivo de Volkswagen para Sudamérica, Alexander Seitz, habrá que esperar todavía a la marcha del mercado y la evolución de las infraestructuras eléctricas de determinar la rentabilidad de la fabricación local.

Por el momento la apuesta por una movilidad sostenible de la marca alemana en esta zona del mundo pasa por el biofuel, de amplio uso en el país, donde los motores están adaptados para ello. Para su desarrollo se ha inaugurado un nuevo centro en la factoría de Anchieta, cerca de Sao Paulo, para la investigación de estos combustibles como el etanol, que se han mostrado capaces de reducir hasta en un 80 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con propulsores de gasolina. De hecho, todos los motores de la marca que se fabrican en Europa se adaptarán en Brasil al biocombustible para funcionar con cualquier mezcla de etanol y gasolina.