Opinión

El 155 de CR

Siete goles en cinco partidos de Liga de Campeones ha marcado Cristiano a Buffon. Buffon dice que «es un asesino», ese «Matador» que inmortalizó Kempes, ahora empequeñecido por la leyenda de Cristiano que no para de crecer. En realidad, Cristiano reduce a cenizas todos los registros de aquellos goleadores que fueron o que serán. Sólo Messi resiste y avanza, inexorable. Cristiano es el máximo goleador de la Champions, con 117 tantos. Una barbaridad que no encuentra límites con la edad. Tienes 33 años; Buffon, 40, esa «edad madura de la juventud», que dijo Victor Hugo. Ambos resultan portentosos; es más, el portero profesa admiración al delantero y lo confiesa, con la madurez de quién, como Groucho Marx, podría aseverar «que nació a una edad muy temprana». En este otro capítulo de Juventus-Madrid, el duelo entre ambos es la esencia de la eliminatoria, cuando parece que Buffon entona la despedida y Ronaldo irrumpe voraz tras un periodo de pausa. Llaman la atención los 154 encuentros de Champions que ha disputado el portugués, dos menos que el cancerbero. Y entre ambas cifras surge retador el «155» de Tebas, ese artículo que la cerrazón del independentismo goleado mantiene enjauladas las instituciones catalanas. El presidente de LaLiga, que ha escuchado los pitos al Himno y al Rey en cada final de Copa de las últimas que ha jugado el Barça, se rebela contra la mala educación. Y lo dice, sin tapujos. Albert Perrin, directivo azulgrana con Laporta, con el lazo amarillo prendido al pecho, le llama fascista por exigir respeto institucional en los estadios, donde también combate la violencia. Pero eso no es fútbol, ni el 155 constitucional es el 155 de Cristiano, tan pagado de sí mismo que quizá se invente un lazo.