Opinión

El penalti

El susto fue «molto longo». Minuto 93, Benatia, brutote él, arrolla a Lucas Vázquez dentro del área con 0-3. Pena máxima. Buffon protesta como Guardiola. Le expulsa Oliver. En el minuto 97 Cristiano Ronaldo devuelve la vida y la esperanza al Madrid (1-3). ¿Suerte del campeón? Desgracia de la Juve. Mucho antes, empujado por la cruda realidad, Zidane dejó sentado a Benzema y alineó a Bale, a su vez sustituido tras el intermedio por hacer bueno al francés. En el centro de la defensa, Vallejo, titubeante. Otro examen... Chungo. Cual moda de los partidos de vuelta en cuartos de la Champions, otro gol tempranero. Mandzukic hizo el 0-1 a los dos minutos, y a los 37, el 0-2. La camisa no llega al cuello; pánico en la grada; fresca en la memoria, la eliminación del Barça en Roma, presente como una maldita pesadilla. Y en lontananza, un refrán de dos direcciones: «Mal de muchos...». Pero quedaba la segunda parte. ¿Zidane taponaría la autopista que Marcelo liberó de peajes, por donde llegaron los dos centros que Mandzukic convirtió en goles aterradores? Tomó otras decisiones: Lucas por Bale y Asensio por Casemiro. Una sentencia y un riesgo en cada cambio; sin embargo la sorpresa la dio Keylor Navas cuando se le escapó el balón que propició el 0-3 de Matuidi. Eliminatoria empatada y el meta costarricense en almoneda. En su incierto futuro pesará más esta «cantada» que los milagros. Si el Fuenlabrada, el Numancia y el Leganés hicieron dos goles cada uno en el Bernabéu, los tres de la Juve no deberían sorprender... Pero es que esto es Europa, terreno conquistado, y los fallos no se perdonan, como el penalti de Benatia que Cristiano, un témpano, transformó. Y respiró.