El despelote

Asiste la razón a Enrique Cerezo cuando dice que con el VAR activado seguiríamos discutiendo si Benatia hizo penalti a Lucas Vázquez. Hay opiniones contrapuestas, radicales y tibias. Los exárbitros no coinciden. Es el colmo. Que el empujón no es suficiente para derribarle, afirman unos; que le arrolla, sostienen otros. En el gremio de los exfutbolistas en puestos de comentarista causa cierto sonrojo escuchar que «el penalti ha sido un tanto riguroso; pero es penalti», o que «ha sido penalti, pero pitarlo en el minuto 93...». O es o no es. Y en cuanto a los periodistas, las opiniones son tan dispares como exige el guión, en algunos casos. Si la bufanda es la brújula, las sospechas de parcialidad aumentan. En otros, prescindiendo del color del cristal con que se mira, es o no es sin paliativos y con razonamientos válidos, en cualquier caso, pero intrascendentes porque Oliver lo señaló. Sigo pensando que fue penalti, que un tío de 1,90, lanzado a por la pelota, en el aire, si tiene un rival delante lo normal es que lo arrolle. Lo empujó y en una de las imágenes se aprecia cómo la cabeza de Lucas, que inicia el salto para controlar de frente la pelota, se va hacia atrás, muestra inequívoca de que recibe un empellón. Opiniones, la bendita salsa del fútbol. El Madrid podía haber eliminado a la Juve, o viceversa, en la prórroga o en los penaltis, hipótesis imposibles de demostrar porque el partido terminó con el colmo de los despelotes; o sea, el de Ronaldo. Es decir, con el penalti.