El robo

Zidane ha dado un puñetazo en la mesa. Está harto de escuchar que la clasificación del Madrid y la consiguiente eliminación de la Juventus «ha sido un robo». Actuaciones escandalosas de árbitros con trascendencia universal rechazan el robo por principios, como la del alemán Aytekin, protagonista principal de aquel fabuloso encuentro entre el Barça y el PSG (6-1). La decisión del inglés Michael Oliver no supone ningún atraco por mucho que le duela a Buffon, a quien más de un compatriota ha llamado la atención por perder los papeles en el Santiago Bernabéu. Un culé de la talla de Stoichkov, casi siempre hiriente con el Madrid, opina que el empujón del francés Benatia a Lucas Vázquez es penalti. Por eso y porque las opiniones son dispares, favorables también a la decisión del árbitro incluso de aquellos cuyo credo e ideario figura en las antípodas del madridismo, conviene aligerar la presión sobre el joven trencilla y a la hora de hacer una película sobre tan «trascendental» asunto, elegir bien la trama, los actores y el título.

P

ara la Juve fue una «Tarde de perros» digna de Al Pacino, y puede que hasta estén convencidos los juventinos de que tras el «asalto» hubo una confabulación, como si aquello obedeciera a un «Plan oculto». Pues, no, ni siquiera «El robobo de la jojoya» o «Atraco a las tres», por rebajar la tensión. Al fin y al cabo, «fútbol es fútbol» (Boskov).