El botón

La Federación Española de Fútbol necesita un presidente y una buena mano de pintura. Renovarse o morir. No había ganado la segunda Eurocopa (la primera fue la del 64, gol de Marcelino) y ya ingresaba por patrocinio unos 14 millones, el doble que ahora. Se han quedado muchas marcas por el camino y se han caído clientes de seis millones por no recibirlos cuando todavía Villar se pavoneaba por la Ciudad del Fútbol. Y últimamente dos «sponsors» no rubricaron un acuerdo prácticamente cerrado por el embrollo electoral y la ausencia de ese presidente que no llega. Por cierto, sondeados los simpatizantes de Larrea, creen que la elección será muy disputada, que reina el equilibrio porque de los 70 avales que presentaron hay entre 15 y 20 dudosos.

Vamos, que pueden cambiar de rueda. Y quienes apoyan a Rubiales están convencidos de su victoria. Sin reservas. Sea quien fuere el vencedor, y los sondeos apuntan a Rubiales, lo urgente es resetear la RFEF. Es inaudito que federaciones como la rumana o la polaca ingresen un millón menos que la campeona del mundo por patrocinadores. En la UEFA no lo conciben, pensaban que España estaba a la altura de Francia o Italia: ¡golean cincuenta a uno! Hay que regenerar estructuras, y, aunque ya se han dado pasos con la contratación de Fernando Hierro y Vicente Casado, es ingente el trabajo que hay que hacer... A partir del 17 de mayo. Pero antes, la Copa, que patrocina Seat, el coche de la Federación más allá del Mundial. Y en la Copa, la transmisión televisiva. La RFEF responde de la producción y a ella le corresponde apretar el botón del miedo (subir el volumen de ambiente) cuando arrecien los pitos. Por algo se empieza.