Opinión

Biden y los conflictos de intereses (I)

En 2016, el FBI y el Departamento de Justicia celebraron una reunión encaminada a iniciar una investigación por corrupción contra la Fundación Clinton. Entre las no escasa razones se encontraba que la Fundación Clinton había recibido millones de dólares en donaciones de países extranjeros mientras Hillary Clinton servía como secretaria de Estado, el equivalente al ministro de Asuntos Exteriores. Así, más del cuarenta por ciento de los principales donantes de la Fundación Clinton eran naciones extranjeras como Arabia Saudí, los Emiratos árabes unidos, Bahrain, Borneo, Argelia, Qatar, Taiwan, pero también Noruega, Gran Bretaña, Alemania, Italia o Irlanda. No podía caber la menor duda de que existía un escandaloso conflicto de intereses entre el papel de Hillary Clinton en el Gobierno de Estados Unidos y su Fundación. Sin embargo, el presidente Obama detuvo la investigación del FBI impidiendo así que pudiera perjudicar la carrera de Hillary Clinton hacia la Casa Blanca. Lo que sucedió después es bien revelador. Por ejemplo, a las pocas horas de la derrota electoral de Hillary Clinton, Noruega se dio de baja de la lista de donantes de la Fundación Clinton. Juzguen ustedes por qué. El conflicto de intereses constituye un verdadero cáncer que amenaza con destruir la democracia. Que, por ejemplo, un ministro de Hacienda funde un despacho de asesores fiscales al que acuden algunos de los grandes investigados de la Agencia Tributaria o que aproveche su cargo para favorecer a determinadas empresas resultaría no sólo tercermundista sino que desvelaría la inmensa corrupción del ministro, la necesidad de que acabe sus días en prisión y la escandalosa criminalidad inherente a su ejercicio del cargo. Si ese conflicto de intereses se da en la ministra de asuntos exteriores de la primera potencia del globo, las consecuencias son para echarse a temblar por la repercusión que puede tener en todo el mundo. Ese conflicto de intereses es una de las características innegables de la trayectoria del candidato demócrata Joe Biden. A su sombra y sin la menor cualificación profesional, su hermano James y su hijo Hunter recibieron más que bien remunerados empleos en áreas empresariales para las que no estaban capacitados en absoluto, pero que se vieron directamente beneficiadas por la acción de Joe Biden. Ahora el escándalo estalla en relación con la entidad fundada por Joe Biden para erradicar el cáncer. Pero de eso hablaré el próximo día.