Pedro Sánchez

Adiós a la España Constitucional

El ordeno y mando autocrático sanchista como forma de gobierno ha llevado a una crisis sin precedentes en el vértice del mismo régimen constitucional

El ordeno y mando autocrático sanchista como forma de gobierno ha llevado a una crisis sin precedentes en el vértice del mismo régimen constitucional. Su voluntad de controlar el Poder Judicial y el mismo Tribunal Constitucional le ha llevado a querer modificar las leyes que regulan la elección de sus integrantes, que para garantizar amplios consensos exige una mayoría cualificada de 3/5 que ha obligado siempre a acuerdos entre el PP y el PSOE para hacerlos posibles.

La incapacidad ahora de llegar a un acuerdo ha llevado al PSOE a modificar las respectivas leyes orgánicas para que no sea preciso la mayoría cualificada que exigía pactos transversales para hacerlo mediante mera mayoría absoluta, lo que le garantiza al sanchismo –PSOE, Podemos, ERC, PNV y Bildu– hacerse con la mayoría de ambas instituciones sin contar con la oposición.

Además, para hacerlo posible con rapidez y burlando los receptivos dictámenes del Consejo de Estado y del CGPJ, en lugar de tramitar esas sensibles leyes orgánicas como proyectos de ley aprobados por el Consejo Ministros, lo han hecho vía Proposición de ley de los grupos parlamentarios del PSOE y Podemos, que se lo facilitan con rapidez y sin esos controles institucionales «incómodos» para sus intereses.

Por si todo ello no fuera ya excesivo, a esa proposición de ley se le ha aceptado en el Congreso una enmienda de ERC para reformar el Código Penal a gusto de sus dirigentes condenados por el procés, eliminando el delito de sedición por el que se les condenó por el TS, y rebajando el de malversación. Pactar con unos condenados una reforma del CP para beneficio suyo es algo que supera todo lo imaginable en corrupción política.

Ayer el Congreso aprobó esa iniciativa social comunista que pretendía la oposición la paralizase el TC por considerar que se vulneraban derechos fundamentales de los diputados. Por ello la oposición pidió anteayer al Tribunal Constitucional que paralizara esa tramitación, y este decidió suspender su reunión ayer, una vez comenzada, ante la falta de tiempo para estudiarlo que alegaron 5 magistrados «progresistas», y convocar nueva reunión para el próximo lunes.

Tras su aprobación ayer tarde por el Congreso, la proposición será ahora debatida este próximo jueves en el Senado para ser convertida en su caso en ley. De lo que decida el lunes el TC dependerá si se realiza o no ese próximo debate, pero, suceda lo que suceda, lo que está claro es que Sánchez y su partido han roto las costuras del tejido constitucional.

Con Podemos , ERC y Bildu al frente del TC y del TS, adiós a la España constitucional.