Rusia

La peligrosa escalada bélica

«Las guerras cuestan mucho dinero y las sociedades occidentales son tan frágiles como cobardes»

La espiral armamentística ha entrado en un terreno tan peligroso como incierto. Estados Unidos y la UE han asumido un papel protagonista en la guerra de Ucrania, aunque sin combatir sobre el terreno. Es el conflicto más peligroso desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Mucho más que Corea o Vietnam. Por supuesto, nada que ver con los surgidos con los procesos de descolonización o los intentos de extender el comunismo por el mundo. La Crisis de los Misiles duró unos días y acabó en tablas, porque Estados Unidos y Rusia consiguieron sus objetivos. En este momento, el problema de la invasión de Ucrania es que la única alternativa para Putin es la victoria. No existe la opción de retirarse. La renuncia de los territorios ocupados y la península de Crimea provocaría una grave crisis en Rusia. Desde el primer momento dije que sería una guerra larga, porque era imposible que cayera Zelenski o que los ucranianos se rindieran. No quieren ser rusos o convertirse en un satélite del Kremlin. La razón está de su lado.

La guerra está costando centenares de miles de millones, directa e indirectamente, aunque está siendo muy rentable para la industria militar. Es una cifra que aumenta cada día al mismo ritmo que el déficit público y el endeudamiento de los países que apoyan a Ucrania. Estados Unidos y la OTAN abandonaron Afganistán de una forma indigna y humillante, la mayor derrota desde Vietnam, porque no estaban dispuestos a mantener artificialmente a un gobierno títere en Kabul y seguir triturando decenas de miles de millones. Las guerras cuestan mucho dinero y las sociedades occidentales son tan frágiles como cobardes. No tardan mucho tiempo en dar la espalda a unos conflictos que son caros y se vuelven impopulares. Zelenski quiere centenares de tanques y sistemas de artillería para recuperar el terreno perdido. Un incremento de la participación de Alemania, que invadió Rusia en 1941, enviando tanques «Leopard» es un riesgo añadido y un arma propagandística muy útil para Putin. No hay que menospreciar una reacción irracional y brutal e, incluso, la utilización de armas nucleares tácticas. Durante décadas nos han mostrado, en el cine, la televisión y los libros, que el enemigo es Rusia, pero para ellos es Estados Unidos y, como dicen, sus lacayos de la UE y la OTAN.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).