Sociedad

Tengo un sueño

Hay que seguir apostando por la fortaleza interior y especialmente por ese sentimiento tan poderoso y sanador: el amor. Es lo único capaz de vencer eso que quieren contagiarnos los criminales: ira, odio, irracionalidad…

Hoy, Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto, recordamos que algunos historiadores y sociólogos que han estudiado el fenómeno de la memoria sobre acontecimientos históricos como el nazismo, concluyeron que cuando un periodo dramático y traumático en una sociedad llega a su fin, la reacción inmediata que se genera es la de evitar hablar de ello para disfrutar, en cierta manera, de una sensación de alivio.

En la sociedad alemana se tardaron varios años en abordar la memoria del nazismo y del holocausto. Siguiendo este planteamiento podría explicarse ese intento de silenciar cincuenta años de terrorismo etarra.

Sin embargo, la sociedad en bloque siente esa solidaridad poderosa y terapéutica hacia las víctimas de cualquier tipo de violencia e injusticia, y comparte también el dolor, para hacerlo más llevadero.

Comprendemos y también queremos aliviar el dolor de las familias de esas mujeres e hijos asesinados.

Hay que seguir apostando por la fortaleza interior y especialmente por ese sentimiento tan poderoso y sanador: el amor. Es lo único capaz de vencer eso que quieren contagiarnos los criminales: ira, odio, irracionalidad…

Seguiremos alzando la voz por los derechos humanos y esos tres principios básicos y fundamentales: libertad, igualdad y fraternidad.

Los artistas Maki y María Artés estrenaron la canción benéfica “Yo tengo un sueño” a favor de la ONG internacional «Escuela Cultura de Paz» y «Meraki Smile School» y se ha convertido ya en un himno.

Además se está convirtiendo también en todo un fenómeno en los colegios que a lo largo de todo el mes de enero llevan a cabo actividades en conmemoración del Día Escolar de la No Violencia y La Paz. Y es que esta letra merece ser difundida:

«Alejemos a los jóvenes de las drogas y el alcohol, regalémosles deporte, letra, música y amor. Por favor, saca el yo más generoso y sé feliz». Como dijo Martin Luther King: “I have a dream”».

Gracias por compartir este sueño.