Rafael Peralta Revuelta

Cante y toros

La Razón
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Toros y cante para homenajear a un gran maestro. Porque el mundo del toreo y del flamenco han ido siempre de la mano. Por eso, el próximo 1 de marzo, artistas de la talla de «El Lebrijano», Miguel Poveda, «Pansequito», Aurora Vargas, Marina Heredia, Eva Yerbabuena, Paco Cepero, Paco Suárez y Rancapino hijo, actuarán en la Gala Flamenca de la Hermandad de los Gitanos en el Teatro de la Maestranza de Sevilla en un homenaje especial a la figura de Curro Romero. En los cafés cantantes del siglo XIX, ya se reunían toreros y cuadrillas para escuchar a los mejores cantaores. Y por esas ventas del Sur de España, desde la Venta de Antequera (fundada por el mozo de espadas de Antonio Fuentes) hasta la Venta de Vargas, se formaban reuniones donde la tauromaquia, el cante y la copla se unían en juergas donde no se miraba el reloj. Familias cuya genealogía entronca con auténticas personalidades del flamenco y del toro, como los Gómez Ortega, con Rafael y Joselito «El Gallo» y su primo,

Manolo Caracol. Toreros que gastaron un capital y fiestas y cante, como «El Niño de la Palma». Cantaores que soñaban con ser torerillos, maletillas de sueños por rutas del campo bravo, como Rancapino y Camarón de la Isla. Dos sentimientos paralelos. Como en la grabación de Edgar Neville, donde Fernanda y Bernarda de Utrera cantan por soleares al mismo tiempo que Juan Belmonte toreaba en su cortijo de Gómez Cardeña. O el propio Curro, que grabó un disco en el 67 junto a Gitanillo de Triana y Antoñete, a beneficio del Montepío de toreros. Eterno el cante. Eterno el arte del toreo. Como un lance de Curro Romero, que ya ha puesto –otra vez– el cartel de «no hay billetes» en la Maestranza.