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La flor de Zidane

La Razón
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L28 Del Potro

El tenis es el hombre contra el hombre y el hombre contra ese misterioso hombre que es también carne de nuestra carne. «Yo soy yo y ese otro hombre que albergo». El paradigma de ese doble hombre es Nadal. Y asimismo, desde ayer, el argentino Juan Martín del Potro, que al fin ha ganado para sí y para Argentina la Davis. «¡Ya soy importante!», explota. Del Potro, 28 años, se impuso en un partido vital a Cilic. De nada le valió al croata sumar 34 aces y ganar los dos primeros sets. Del Potro, con dolor, sombras de lesiones, con corazón de león herido, ganó los otros tres. Heroicidad a lo Nadal. Es verdad que el héroe tiene algo de fraile, de guerrero, de cabreado, de iluminado. También, como dijo alguien, «el héroe no nace héroe, se hace héroe». Como Nadal, como Del Potro.

M22 Educación

Maradona y Mou: dos divos con mucho ayer, dos divos sin estilo. «El estilo es el hombre». Inglaterra ha empezado a cansarse del carácter maleducado de Mourinho, y la Prensa, esta semana, le atiza: «Está en guerra consigo mismo y con el fútbol. Su conducta es una amenaza». Ridículo y grotesco igualmente Maradona, fama y oro del fútbol, por su manera de saltar y gritar y llamar la atención en la final de la Davis entre Croacia y Argentina para llamar la atención y que se repare en él.

Del Bosque es la otra cara de Maradona y Mou. Siempre moderado, elegante, honesto. Considera que Simeone, en la actualidad, tiene más historial y currículo que Zidane y Luis Enrique como aspirante al título de Mejor Entrenador de la FIFA. Argumenta Del Bosque que el Atlético, gracias a él, tiene una identidad nueva y atrayente, y admirable capacidad competitiva.

X30 Noticia

La vida de una noticia dura lo que tarda en brotar otra más llamativa. Rita Barberá, Fidel Castro y el clásico. La vida de la noticia, pues, es efímera. Si el hombre es un lobo para el hombre, la noticia es un lobo para la noticia. El Madrid, en la Liga, es, de momento, esta temporada, amo y señor. Y con Zidane, cuya sonrisa y calva tanto gustan a las señoras.

–Yo no soy del Madrid –parlotea en voz alta una chica en el autobús–, pero me gusta que gane por Zidane, ¡qué encanto de hombre! Sensual su sonrisa y sensual su calva.

Rexach, escribiendo, es simpático y chocante. ¿Cómo ve el clásico? Así: «Cuando hay gran rivalidad histórica, es frecuente que gane el más necesitado. El Barça es el más necesitado, dudo que gane el Madrid».

J1 Guateque

Cuando la Copa enfrenta a ricos contra pobres, éstos, ganen, empaten (el Hércules con el Barcelona) o reciban tunda de goles (Cultural o Guijuelo), disfrutan de lo lindo.

–¡Qué guateque! Nos han zurrado, pero la taquilla ha sido soberbia. ¡Dinerito fresco!

Vi la goleada del Madrid a la Cultural. Mariano, con su «hat trick», fue la figura. Hay quien nace hijo de rey, como Felipe VI, y hay quien nace con el gen del gol en su ADN. Es el caso de Mariano: cuerpo, alma y corazón de gol. Joven aún, pero con hambre de futuro.

V2 Rosberg

Irse o quedarse. El presidente de la dulce Francia, Hollande, renuncia a la reelección. «Para perder –ha pensado– es mejor irme». Nico Rosberg, a los cinco días de ganar el Mundial, da el sorpresón: «Me retiro. Tengo 31 años, llevo 25 en esto. He llegado a la cima».

Rosberg, 31 años, «sex simbol» de la F-1, casado y con una niña, de nombre Aila (en vasco, alegría), se ha marcado el objetivo de la familia: «Amo muchísimo a mi mujer y a mi hija: ellas son mi próximo objetivo. No quiero que sufran». Hay quien sabe irse y hay quien no.

–¿Quién no?

–Pedro Sánchez. Tres derrotas, pero él, como aquel humorista, sigue.

S3 Flor

Gol a balón parado (Suárez) del Barça y gol a balón parado (Ramos) del Madrid. Uno a uno. La flor de Zidane: 33 partidos invicto.

Mucha emoción: eso fue el partido. Nervudo, frenético, desasosegado al principio.

–O se calman o esto acaba a garrotazos, como en el cuadro de Goya.

Los calmó, a lo Felipe II, Iniesta cuando salió:

–Sosegaos, compañeros– dijo el manchego.

Comentó Jorge Valdano:

–El fútbol no es correr, es saber, hacer lo que hace Iniesta.

Pero, ¡ah!, con un gol en contra e Iniesta en el campo manufacturándole jugadas de gol a Neymar, que éste malogró, justo en el minuto 90 en punto (parafraseando a Lorca) Sergio Ramos, en colaboración con la nalgareña flor de Zidane, perfumó de fragancia blanca el abarrotado estadio blaugrana. Fútbol es fútbol, como flor es flor.