PSOE

«Sánchez I no encuentra candidato para Madrid»

Sánchez I el Grande o el Magnánimo, presidente del gobierno bonito, está triste y desconsolado. ¿Qué le pasa a nuestro querido benefactor? El equipo médico habitual ha descartado que sea un mal monclovita, es simplemente un desencanto como consecuencia de la sucesión de negativas que ha sufrido de los candidatos que se le han ocurrido para encabezar la lista capitalina para las municipales. Es una negativa incomprensible cuando los rayos jupiterinos te iluminan en la dirección que quiere el líder carismático. Por lo visto nadie es tan ingenuo para acudir dócilmente al matadero electoral. Hay que recordar el fervor que mostró Sánchez I por la alcaldesa comunista de Madrid. Fue su breve “candidata” hasta que algún solicito asesor o edecán le recordó que se presentaba por otra formación y que con sus palabras perjudicaba aún más las escuálidas posibilidades electorales del partido.

Todo indica que el PSOE camina con paso firme al desastre en la capital española. Por ello siempre les quedará una candidata a todo como Beatriz Corredor, creo que fue una breve ministra de Vivienda o de Casas ocupadas y desocupadas, no me acuerdo del nombre exacto, aunque me temo que ella tampoco, y no voy a hacer el esfuerzo de mirarlo en Google. Es registradora de la Propiedad, que es una oposición difícil de conseguir y rodeada de un gran prestigio que una vez obtenida es tan placentera como bien retribuida, y le debe gustar más la política que su profesión. Esta opinión se sustenta en que no le importó que le degradaran de ministra a secretaria de Estado, aunque creo que hubiera aceptado complacida una subdirección general. Hace unos años, el chollo opositor era ser agente de Cambio y Bolsa, pero fueron laminados por el gobierno socialista con el aplauso de los bancos y las sociedades extranjeras que querían el negocio. El problema es que ganaban pasta por un tubo y en un país que la envidia es el deporte nacional estaba claro que serían exterminados, aunque fueron reconvertidos en notarios. No está mal. Ahora el chollo son los registradores, pero no tienen el glamour de aquellos.

A Sánchez I solo le resta ungir a Corredor y que sea lo que Dios quiera, pero me parece que ni el Dios verdadero ni la Diosa fortuna de los paganos está muy por la labor. Es decir, lo tiene más bien crudo electoralmente. Por cierto, eso de las primarias se ha convertido en una chorrada, como siempre he defendido, que sirvió para mostrar el provincianismo hispano de algunos que se creían más demócratas que nadie y daban lecciones copiando parcialmente el modelo anglosajón. Es un modelo que me gusta siempre que se incorpore en su totalidad. Ahora ya no son necesarias, porque es suficiente la voluntad presidencial. Y punto. Si le falla Corredor, podría organizar una rifa navideña obligatoria entre los militantes.

Es cierto que Rubalcaba hubiera sido un buen candidato, aunque han sonado otros que no estaban mal, pero pasar de haber sido líder del PSOE, vicepresidente y ministro a concejal en la oposición o con suerte líder de un grupo de palmeros de Carmena no parece un gran destino para una figura de su talla. Es una lástima que no exista el privilegio regio de nombrar catedráticos como sucedió durante la Restauración, porque Alfredo se merecería ser catedrático y sacrificó esta posibilidad para estar en cargos políticos. Ha sido un extraordinario servidor público, con más aciertos que errores y mi experiencia con él me permitió constatar que es una persona de gran calidad humana, aunque discrepemos en cuestiones ideológicas. Y lo digo ahora que no está en activo y lo decía cuando estaba en la primera línea. España perdió un gran presidente, porque fue y hubiera sido un hombre de Estado.