Champions League

Atlético de Madrid

Sin rival

La Razón
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Ignorante el Sevilla de las controvertidas decisiones de , entró a Madrid por Preciados y no encontró la manera de dar la vuelta para llegar al Bernabéu. Lo de las calles peatonales de una sola dirección le choca tanto como competir en Liga y Champions, de ahí los descuidos. Cuando pisó el césped de Chamartín y empezó a familiarizarse con el partido ya perdía 1-0. Antes del medio minuto cedió el primer saque de esquina y a los dos minutos y medio recibió el primer sopapo después de dos serias advertencias.

No, el Sevilla no estaba y, por lo visto en la primera parte, ni se le esperaba. Las ausencias del Madrid, que podían haberle facilitado el tráfico sobre la hierba, más que ayudarle, le confundieron, como la noche a . Desbordado en cada sector del campo, asistió perplejo al desencadenamiento madridista. Después de brindar su quinto Balón de Oro a la afición, volvió por sus fueros frente al equipo al que más goles ha marcado. Hizo el 2-0, con más de medio gol firmado por el magistral servicio de , y el 3-0, de penalti. elevó el 4-0 y , que no se distingue por la precisión en el centro, hizo el quinto antes del descanso. Después, la calma.

El Madrid, más pendiente del Mundialito, no se cebó, dejó pasar los minutos y introdujo cambios. Metió en el campo a , que no le entusiasma; a , que no le vuelve loco, y a , que aguardó turno en el banquillo y suplió a , que salió sin rechistar.

disfrutó de una tarde plácida con un centro de la defensa novedoso, ­ bien y muy bien , y el Madrid volvió a congraciarse con la afición gracias a la inestimable colaboración del Sevilla, que no presentó batalla y dejó unas sensaciones tan malas que si pasa de octavos en la Liga de Campeones será un milagro.