Crecimiento económico

La economía se sobrepone a la interinidad

La Razón
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Trimestre a trimestre, la evolución de la economía española muestra un tono más que positivo. Creció un 0,8% entre abril y junio, igual ritmo que los precedentes, y una décima superior a la estimación que realizó el INE a finales del mes pasado. De nuevo, se mantuvo un importante dinamismo gracias al consumo privado, la inversión y el notable repunte de las exportaciones de bienes y servicios. En términos interanuales, el PIB aumentó el 3,2%, que es el doble que el de la zona euro, el cual se situó en el 1,6%, lo que demuestra que el país se consolida como la locomotora de las economías desarrolladas. Es importante incidir en el aspecto cualitativo de esta evolución y en sus equilibrios macroeconómicos, con creación de empleo, lo que apunta a que el ciclo virtuoso se prolongará en el tiempo. La creciente aportación del sector exterior, pero también la buena actividad de la demanda interna, con el elemento clave del consumo de los hogares, refuerzan la impresión de que España progresa con cimientos sólidos. El ministro Luis de Guindos habló de que, de seguir así, el país estaría en condiciones en un tiempo relativamente breve de alcanzar la renta del billón de euros que tenía antes del principio de la crisis. Sin embargo, todo será más complicado si la incertidumbre política no desaparece y seguimos instalados en la provisionalidad, sin un Gobierno con mayoría estable que pueda tomar las decisiones adecuadas. Como bien dijo De Guindos, la inercia no dura para siempre. Es urgente que el bloqueo político acabe.