
Biblioteca Harley-Davidson
Naciones obsoletas
La facilidad actual de viajar, y poder así intentar huir de la pobreza, ha mezclado a las personas y lo ha cambiado todo.
La final de la liguilla de futbol de naciones ha sido muy interesante, pero me quedo con la semifinal de España contra Francia. A muchos les pasará lo mismo porque fue un gran partido con muchos y bellos goles. Pero me gustaría destacar además un detalle: si hubo algo paradójicamente chocante de ese encuentro es que el defensa más activo de Francia se apellidaba Hernández y su simétrico por el lado de España se apellidaba Le Normand. ¿No se les hace raro? ¿No les parece como del mundo al revés?
Cuando se inventaron las naciones en el siglo XVIII (como manera administrativa de repartirse el poder según zonas del globo) el criterio que se usó, como excusa para el reparto, contemplaba similitudes fonéticas, religiosas, onomásticas, geográficas y de tradiciones. Todo asuntos borrosos: la geografía es difusa, el idioma, no digamos, los acentos son por encima de todo divertidos y de las tradiciones más nos vale no hablar porque suelen ser un conjunto de costumbres tétricas y siniestras, propias de gente que aún desconocía los antibióticos. Cosa que hacía su vida todavía más incierta que ahora. Todas las guerras siguientes se realizaron por intereses en desacuerdo de ese incierto reparto.
La facilidad actual de viajar, y poder así intentar huir de la pobreza, ha mezclado a las personas y lo ha cambiado todo. El defensa central español tiene nombre de francés y el jugador más activo de Francia tiene toda la fisonomía y características de lo que antes se consideraba español. ¿A qué estamos esperando pues para acabar mentalmente con todos esos caducos particularismos, borrar las fronteras y reconocer que lo único que separa a los seres humanos son unas pocas manías alentadas por aprovechados? En el momento en que el concepto de «naciones» periclita por inservible, es cuando hace más ruido (aullando herido) el sentimiento rupestre de las tradiciones de otro tiempo.
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