Pedro y Yolanda bajan del Olimpo

Me divierte mucho la displicencia de Sánchez y Díaz con la Prensa. Una nueva comparecencia sin preguntas. No merecemos otra consideración. Por supuesto, si lo hubieran hecho políticos de derechas tendríamos un lío monumental. Este miércoles se publicarían editoriales incendiarios. Nuestros heroicos representantes de los colegios y las asociaciones profesionales harían declaraciones críticas y redactarían un duro manifiesto en defensa de la libertad de información maltratada por la derecha extrema y la ultraderecha. Una amplia mayoría de periodistas son de izquierdas. Su reacción es diferente cuando afecta a los suyos o a los otros. Yolanda les cae bien. Es progresista. Pedro les caía mal y saben que es un político que miente a sabiendas, pero es el bien jurídico a proteger en aras de impedir un cambio de gobierno. La verdad es que todos viven muy bien en el sanchismo. El papel de los periodistas es hacer de taquígrafos al servicio del líder y la lideresa, aunque los más amiguetes tendrán un trato de favor. El otro día me comentaban que no le gusta que le llamen Pedro, porque prefiere el más pomposo de presidente. En otras ocasiones he expresado el error que cometen muchos políticos cuando pierden el nombre y los apellidos.

Hay que entender que Sánchez y Díaz han descendido del Olimpo, como hacían los dioses, para mezclarse con los mortales. Creo que nos deberíamos sentir satisfechos por el honor de haberlos conocido y sentir los efectos de su benevolencia. No les mueve otro deseo, como sucede con los moradores del Olimpo, que mejorar nuestra existencia. Tras los años oscuros del gobierno del PP, al igual que sucedió con la llegada de los Pueblos del Mar o la irrupción de los hunos de Atila, llegó Sánchez para traernos progreso, ilusión y esperanza de futuro. Al igual que Zeus y Hera, han de impedir el regreso de las fuerzas de la oscuridad. El PP y Vox son como las siete plagas de Egipto. No hay nada mejor que un gobierno de socialistas y comunistas que goce del apoyo de los independentistas y el antiguo aparato político y militar de ETA.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)