Salud

Así serán las salidas de los niños: unos 30 minutos al día, pero sin ir al parque ni usar mascarillas

El Gobierno elabora un protocolo con virólogos, pediatras y psicólogos. Los expertos abogan por paseos cortos, en franjas de horario concretas, cerca de casa y sin discriminar por edad

El lunes 27 de abril se dará el pistoletazo de salida para que los niños españoles vuelvan a pisar la calle, esa misma que muchos llevan mirando con anhelo por sus ventanas desde las últimas cinco semanas. La presión política y social de los últimos días ha declinado la balanza del Gobierno hacia la apertura del confinamiento para los más pequeños de la casa, aunque todavía hay pocas certezas de cómo se pondrá en práctica y hay voces discordantes.

Protocolo en estudio

Sanidad trabaja, en colaboración con pediatras, psicólogos, virólogos y epidemiólogos, «en el diseño de un documento técnico de asesoría en relación con la desescalada de los menores que será revisado por los profesionales del Ministerio y ultimado para tomar las decisiones oportunas», tal y como confirma María José Mellado, presidenta de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que ve con buenos ojos esta medida, pues «ya la reclamábamos por sus repercusiones psicoemocionales en los niños. Por lo tanto, creemos que es una buena decisión», asegura Mellado.

Entre 30 minutos y una hora

«Un rato al día», aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podrán estar los niños en la calle. A falta de confirmar a cuánto equivale ese ambiguo «rato», los expertos proponen un tiempo limitado entre 30 minutos y una hora, «intervalo suficiente para que los niños puedan romper con la rutina y el estrés del aislamiento en casa, ya que les permitirá airearse, pero sin acudir al parque o zonas de juego común en las que pueda haber concentración de más niños», asegura Teresa Cenarro, vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatras de Atención Primaria (AEPap).

Solo hasta los 12 años

Amparándose en la ley de Salud Pública, el protocolo estudia la posibilidad de que los 12 años sea la edad límite para que puedan salir a la calle, aunque es posible que se amplíe hasta los 14 o los 16 años, según advirtió el presidente del Gobierno el pasado domingo en la reunión con los presidentes autonómicos. «Esta decisión se explica en que son precisamente los niños más pequeños, de entre 3 y 8, los que se encuentran en una situación más crítica, ya que es cuando su cerebro está en pleno desarrollo. Privarles de la sociabilización y de interactuar con sus semejantes durante mucho tiempo puede ocasionar déficits de desarrollo a largo plazo», advierte el pediatra Javier Hernández, quien ,a priori, no ve necesario regular las horas de salidas por tramos de edad, «ya que eso complicaría la logística de la mayoría de familias, aunque sí tiene sentido limitar las salidas a un periodo concreto del día, como a unas determinadas horas de la mañana o a primera hora de la tarde».

Acompañados de un adulto

Eso sí, dado que la edad de los menores es muy corta, «resultará imprescindible que vayan acompañados de un adulto para garantizar que siguen las normas de seguridad recomendadas, preferiblemente de la mano o a una distancia prudencial», aconseja Cenarro. Y en este sentido, los expertos coinciden en que lo adecuado será optar por un único adulto, a ser posible que siempre sea el mismo, tal y como ocurre cuando toca hacer la compra, para evitar la exposición de todos los miembros del hogar.

Sin mascarillas ni guantes obligatorias

La escasez de guantes y de mascarillas, más aún de las que se adaptan a los más pequeños, ha provocado que el Gobierno no incluya la obligatoriedad de llevar este tipo de protección en el documento que prepara, aunque sí es previsible que incorpore su recomendación como una medida más de protección. Por eso, «si se aconsejara llevar mascarillas, siempre hay que seguir las normas de los expertos, pues los niños se adaptarán fácilmente a utilizarlas», confirma Cenarro, quien recuerda que «en los niños más pequeños puede resultar más complicado que las usen bien, pero en los mayores de dos años sí puede ser una buena alternativa. En cualquier caso, siempre habrá que ser bastante estrictos en cuanto al lavado profundo de manos al regresar a casa».

Mantener la distancia social

Con mascarillas o no, los niños deberán aprender a jugar manteniendo la distancia social. «Lo ideal sería que no se hagan corrillos, pero para ellos resulta básico interactuar con sus iguales. Podrán chutar un balón o hacer una carrera, porque eso no supondrá mayor peligro», asegura Hernández, quien recuerda que «en el caso de los hermanos que conviven juntos, los juegos al aire libre no tienen por qué ser tan rigurosos en este sentido».

Cerca de casa

Eso sí, las salidas de los próximos días serán «próximas al domicilio familiar» en un entorno que, según los expertos, debe ser de un máximo de entre uno y dos kilómetros a la redonda, «sin utilizar el coche y, por supuesto, sin visitar a los abuelos», advierte Cenarro.

Consejos para salir los primeros días

Para que los niños puedan seguir estas pautas de la mejor manera posible, los expertos recomiendan aprovechar esta semana de margen para «explicar a los niños cuáles serán las nuevas reglas de juego, es decir, para explicarles que van a poder salir, pero con unas normas estrictas que hay que cumplir. Lo adecuado será adaptar las palabras y las explicaciones a cada edad, intentando que lo entiendan y lo pongan en práctica comoo un juego», recomienda María José Álava, psicóloga y directora del Centro de Psicología Álava Reyes. Y una vez que salgan a la calle, Álava aconseja «avisar a los niños desde el principio de cuánto va a durar la salida y cuál va a ser el recorrido, para que no haya enfados ni pataletas cuando ese tiempo se agote, pues será normal que los primeros días se les haga corto».