Estudio

¿Puede la anemia aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca?

El déficit funcional de hierro se asoció con un 24% más de riesgo de enfermedad coronaria y un 26% más de riesgo de mortalidad cardiovascular

El 10% de los nuevos casos de enfermedad coronaria que se en una década de mediana edad podrían evitarse mediante la prevención de la deficiencia de hierro
El 10% de los nuevos casos de enfermedad coronaria que se en una década de mediana edad podrían evitarse mediante la prevención de la deficiencia de hierroDreamstimeDreamstime

Alrededor del 10% de los nuevos casos de enfermedad coronaria que suceden en la mediana edad podrían evitarse mediante la prevención del déficit de hierro, sugiere un estudio publicado en“Heart Failure”, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).

Aunque este trabajo, tal y como asegura el autor del estudio, el Dr. Benedikt Schrage, del Centro Universitario de Cardiología y Vasculatura de Hamburgo (Alemania), es observacional y no se puede concluir que la deficiencia de hierro cause enfermedades cardiacas, “sin embargo, crece la evidencia de que existe un vínculo y estos hallazgos proporcionan la base para futuras investigaciones para confirmar los resultados”.

Ya estudios anteriores han demostrado que en pacientes con enfermedades cardiovasculares -como insuficiencia cardíaca- el déficit de hierro se relacionó con peores resultados, incluidas hospitalizaciones y muerte. El tratamiento con hierro intravenoso mejoró los síntomas, la capacidad funcional y la calidad de vida en pacientes con insuficiencia cardíaca y deficiencia de hierro incluidos en el ensayo FAIR-HF. En base a estos resultados, el ensayo FAIR-HF 2 está investigando el impacto de la suplementación con hierro por vía intravenosa sobre el riesgo de muerte en pacientes con insuficiencia cardíaca.

El presente estudio tuvo como objetivo examinar si la asociación entre la deficiencia de hierro y los resultados también se observó en la población general. Para ello incluyó a 12.164 personas de tres cohortes de población europea. La mediana de edad fue de 59 años y el 55% eran mujeres. Durante la visita del estudio de referencia, se evaluaron los factores de riesgo cardiovascular y las comorbilidades como el tabaquismo, la obesidad, la diabetes y el colesterol mediante una evaluación clínica exhaustiva que incluía muestras de sangre.

El estudio

Los participantes se clasificaron como deficientes en hierro o no según dos definiciones: déficit absoluto de hierro, que solo incluye el hierro almacenado (ferritina); o déficit funcional, que incluye el almacenado (ferritina) y en circulación para uso corporal (transferrina).

Al inicio del mismo, el 60% de los participantes tenía deficiencia absoluta de hierro y el 64% tenía deficiencia funcional. Durante una mediana de seguimiento de 13,3 años, hubo 2.212 (18,2%) muertes. De ellos, un total de 573 personas (4,7%) fallecieron por causa cardiovascular. La incidencia de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular se diagnosticó en 1.033 (8,5%) y 766 (6,3%) participantes, respectivamente.

El déficit funcional se asoció con un 24% más de riesgo de enfermedad coronaria, un 26% más de riesgo de mortalidad cardiovascular y un 12% más de riesgo de mortalidad por todas las causas en comparación con la ausencia de deficiencia funcional de hierro. El déficit absoluto con un aumento del 20% en el riesgo de enfermedad coronaria en comparación con la ausencia absoluta de deficiencia de hierro, pero no se relacionó con la mortalidad. No hubo asociaciones entre el estado del hierro y el accidente cerebrovascular incidente.

“Este análisis sugiere que si la deficiencia de hierro hubiera estado ausente al inicio del estudio, aproximadamente el 5% de las muertes, el 12% de las muertes cardiovasculares y el 11% de los nuevos diagnósticos de enfermedades coronarias no se habrían producido en la década siguiente- dijo el Dr. Schrage-. El estudio mostró que la deficiencia de hierro era muy prevalente en esta población de mediana edad, y casi dos tercios tenían deficiencia funcional de hierro. Estas personas tenían más probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y también de morir durante los próximos 13 años”.