Enfermedad

¿Se puede prevenir la enfermedad de la esclerosis múltiple ahora que conocemos la causa principal?

El estudio, dirigido por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, y publicado este jueves en la revista “Science”, asegura haber encontrado la principal causa que desencadena la enfermedad

En la imagen, un médico muestra a un paciente el proceso de la esclerosis múltiple
En la imagen, un médico muestra a un paciente el proceso de la esclerosis múltiplelarazon

Grandes eran las sospechas que mantenía la comunidad científica respecto a la conexión entre el virus del herpes humano Epstein-Barr y la esclerosis múltiple, aunque nunca se había podido probar. El virus de Epstein-Barr es la principal causa de la mononucleosis, comúnmente conocida como “la enfermedad del beso”, y está tan extendida entre la población que se calcula que el 95% de los adultos lo porta. A diferencia de ella, la esclerosis múltiple, una devastadora enfermedad desmielinizante del sistema nervioso central, es bastante menos común, afectando a alrededor de 2,8 millones de personas en todo el mundo.

Según un estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y publicado este jueves en la revista científica“Science”, las personas que contraen mononucleosis infecciosa tienen un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. En la enfermedad, la inflamación daña la vaina de mielina que aísla las células nerviosas, lo que finalmente interrumpe las señales que entran y salen del cerebro provocando una variedad de síntomas que van desde el entumecimiento, dolor o perdida del equilibrio hasta la parálisis total o parcial.

Un “experimento de la naturaleza”

Escaner cerebro. esclerosis múltiple
Escaner cerebro. esclerosis múltipleDreamstimeDreamstime

Para el estudio, los investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y la Escuela de Medicina de Harvard recurrieron a lo que llamaron “un experimento de la naturaleza”. Utilizaron dos décadas de muestras de sangre de más de 10 millones de adultos que se encuentran en servicio militar en los Estados Unidos (las muestras fueron obtenidas a través de las pruebas de VIH rutinarias que les practican al ingresar en las fuerzas armadas). Alrededor del 5% de esas personas (varios cientos de miles de personas) dieron negativo para Epstein-Barr cuando comenzaron el servicio militar, de los cuales 955 finalmente desarrollaron la enfermedad. Los resultados muestran que el riesgo de esclerosis múltiple aumentó 32 veces después de la infección con Epstein-Barr, pero no después de la infección con otros virus.

“Estos hallazgos no pueden explicarse por ningún factor de riesgo conocido y sugieren que el virus de Epstein-Barr es la principal causa de la esclerosis múltiple”, escribieron los investigadores. En un comentario adjunto, los inmunólogosWilliam H. Robinson y Lawrence Steinman, ambos de la Universidad de Stanford, escribieron: “Estos hallazgos brindan datos convincentes que implican al virus como el desencadenante del desarrollo de la enfermedad”. El epidemiólogo Alberto Ascherio, autor principal del estudio, explicó: “La conclusión es prácticamente: si no está infectado con el virus, no contrae la enfermedad. Es raro obtener resultados con este grado de contraste”. El virólogo Jeffrey I. Cohen, que dirige el Laboratorio de Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) y no participó en la investigación, se muestra cauteloso a la hora de llamarlo “la principal causa”. Argumenta que aún debe demostrarse que la prevención de Epstein-Barr previene la enfermedad, pero está de acuerdo en que los resultados son espectaculares. “Cuando los estudios originales se realizaron con el tabaquismo y el cáncer de pulmón, encontraron un factor de riesgo 25 veces mayor para las personas que fumaban más de 25 cigarrillos al día”, expresó Cohen, a lo que añadió: “Esto es aún más alto”.

¿Se puede prevenir sabiendo el origen?

Un paciente atendido en un centro de Esclerosis Múltiple de Madrid
Un paciente atendido en un centro de Esclerosis Múltiple de Madridlarazon

Por el momento no existe ninguna vacuna que proteja contra la infección por el virus. Aunque el Centro de Control de Enfermedades da una serie de recomendaciones para evitar el contagio: “Puede ayudar a protegerse al no besar a otras personas o al no compartir bebidas, alimentos o artículos de uso personal, como los cepillos de dientes, con personas que tengan la infección”, explican desde su web.

El problema es que el principal foco de infección se encuentra en los jóvenes universitarios, y no parece que estén muy dispuestos a prescindir del contacto. Aunque tranquilos, hay luz al final del camino. En una entrevista realizada por Carlos Alsina en el programa “Más de uno” al neurólogo del Hospital Vall d’Hebron y director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña, Xavier Montalba. El doctor confesó que, “aunque es importante saber que la mayoría de pacientes que tienen el virus no van a tener esclerosis múltiple, este descubrimiento abre la puerta a la prevención. Si somos capaces de desarrollar una vacuna contra este virus y aplicarla en los niños, porque ya hay contagios en la infancia, podríamos prevenir la enfermedad”. De hecho, laboratorios como Moderna llevan ya tiempo trabajando en una. Y hace solo unos días empezaba la fase I del estudio en humanos de su vacuna (mRNA-1189), que utiliza también ARNm, contra la hepatitis del Epstein-Barr.

Eso sí, no debemos creer que la solución está a la vuelta de la esquina. Por sus características clínicas, ajustar la vacuna para la esclerosis va a ser un proceso largo y complejo. Pero el hecho de que tengamos la tecnología para empezar a trabajar en una posible solución es un gran paso.