Hora de prevenir

Las personas que se suicidan no quieren dejar de vivir, quieren dejar de sufrir. El suicidio es la primera causa externa de mortalidad en España y las estadísticas apuntan a que la pandemia ha generado una tendencia al alza. Por primera vez se ha superado la barrera de los 4.000 fallecimientos al año. 11 muertes al día. Los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a 2021, muestran en España ese aumento.

Se quitaron la vida 4.003 personas (74% hombres y 26% mujeres). Especialmente preocupante es que 22 de ellas fueron de menores de 15 años (14 chicos y 8 chicas; ocho más que en 2021). El suicidio, tras los tumores, es la segunda causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años. En 2021 fallecieron 316 jóvenes. Además, cada muerte impacta a entre 6 y 12 personas del entorno, los supervivientes, 24.000 familiares y amistades en 2021, que acarrean un duelo cargado de tabú y estigma.

En el suicido, un grave problema de Salud Pública, confluyen varias causas, ya que no es un problema circunscrito solo a la salud mental, como haber tenido un intento previo, consumo abusivo de drogas y adicciones, violencia, abusos sexuales, enfermedad física grave, discapacidad, desesperanza, soledad no deseada, impulsividad, agresividad o estrés emocional, entre otras. Del mismo modo confluyen mitos, como que hablar de suicidio es perjudicial, y bien al contrario esto lo previene. Igual que el apoyo social y familiar son factores de protección.

Tras la pandemia se ha puesto el foco en la salud mental y, con ello, también en la prevención del suicidio. Una causa de muerte prevenible a través de la promoción de la salud mental, la cohesión social, la igualdad, el respeto y una ética de convivencia de respeto y resiliencia.