Salud
¿Influyen las emociones en las tasas de éxito de los tratamientos de fertilidad?
Durante los tratamientos de reproducción asistida es inevitable experimentar profundos sentimientos tanto positivos, como son la esperanza e ilusión, como negativos, por ejemplo, desánimo, agotamiento, ansiedad o tristeza
Afrontar un tratamiento de reproducción asistida conlleva, sin duda, pasar por diferentes estados anímicos durante todo el proceso. Es cierto que los citados tratamientos son una valiosa opción cargada de promesas para las personas y parejas infértiles que quieren luchar para lograr su deseo de ser padres, pero es innegable que los pacientes pasan por momentos muy difíciles de gestionar que les llevan a sentir una montaña rusa de emociones. Por eso, por la certeza de que las emociones, ya sean positivas como negativas, están fuertemente presentes en cualquier tratamiento de fertilidad, es muy habitual preguntarse si estas pueden influir en las tasas de éxito de la medicina reproductiva.
Como dato de interés, la mayoría de las investigaciones en las últimas décadas sobre la interacción entre uno de los sentimientos negativos más comunes en los tratamientos, el estrés emocional, y la infertilidad han demostrado que, aunque la infertilidad causa estrés, el estrés no necesariamente causa infertilidad, aunque sí puede alterar y disminuir las tasas de éxito en reproducción asistida. Dicho esto, parece que sí hay una relación clara entre las emociones y el porcentaje de éxito de la reproducción asistida.
Demos respuesta a la pregunta del título de este artículo desde las estadísticas publicadas en diferentes webs relacionadas con la reproducción asistida, y es que las tasas de éxito se incrementan a medida que aumentan los intentos, siempre y cuando, por supuesto, y esto es fundamental, no se hayan agotado todas las probabilidades de conseguir el embarazo. Por lo tanto, aquí se evidencia que es importante un apoyo psicológico a los pacientes para controlar la tormenta de sentimientos y no abandonar antes de haber agotado todas las posibilidades de conseguir un embarazo, algo que sin duda influye decisivamente en el descenso de las probabilidades de lograrlo. En este punto, queremos preguntarle a nuestro habitual experto en temas de salud reproductiva, el doctor Jan Tesarik, director de Clínica MARGen (clinicamargen.com), si existen estudios científicos que demuestren cómo aumenta el porcentaje de éxito paralelamente al número de intentos, siempre y cuando, como ya hemos dicho, aún existan probabilidades de conseguir el embarazo, a lo que este reconocido científico de medicina reproductiva nos responde:
«Varios estudios desaconsejan el abandono precipitado de los tratamientos de infertilidad después del primer fracaso. Es evidente que este tipo de experiencia tan dolorosa emocionalmente puede bajar la determinación de las parejas para continuar el camino, sin embargo, un resultado de intentos de reproducción asistida solo se puede interpretar en el contexto de las estadísticas. Incluso en reproducción natural en parejas sanas, la probabilidad de procrear no supera el 30% realizando relaciones sexuales frecuentes en la mitad del ciclo menstrual (período de la ovulación de la mujer). Esto significa que el fracaso de un solo intento de reproducción asistida no se puede interpretar como un fracaso definitivo.
»Un estudio científico, “Cumulative Live-Birth Rates after In Vitro Fertilization”, publicado en The New England Journal of Medicine y fundado en el análisis de 14.248 intentos de fecundación in vitro (FIV) ofreció estos datos: la tasa de nacimiento después de 6 intentos fue del 72% en mujeres de menos de 35 años de edad, en cuanto a las mujeres de 40 años o más, el mismo estudio indica una tasa de nacimiento del 42%. Además, otro estudio, “Cumulative pregnancy and live birth rates through assisted reproduction in women 44–45 years of age: is there any hope?”, publicado en Journal of Assisted Reproduction and Genetics, demuestra que se puede alcanzar hasta el 20% de niños nacidos en mujeres de 40-45 años, pero solo después de 4 intentos. Nuestra experiencia confirma estos resultados. Así que, con convicción afirmo que merece la pena no rendirse mientras haya posibilidades».
En relación a las declaraciones del Dr. Jan Tesarik, en nuestra búsqueda de información para este artículo, hemos encontrado un estudio realizado en 974 parejas que reportó una tasa de abandono del tratamiento de fertilidad del 54%, siendo las emociones el factor más decisivo para dejarlo. Otros muchos estudios sobre esto obtienen similares resultados. Es en este punto donde hay que exponer y enfatizar la importancia de que las clínicas de reproducción asistida no solo deben de prestar los servicios médicos que los tratamientos requieran, sino el del acompañamiento y apoyo durante todo el proceso, algo que nos consta que ofrece la clínica que dirige el doctor Jan Tesarik, junto a la doctora y embrióloga Raquel Mendoza Tesarik. Hacemos una última pregunta al doctor, y es respecto a la importante atención médica de acompañamiento y apoyo mencionada, ¿qué es lo más destacado que se realiza?
«Lo más importante es establecer una relación de confianza total entre los pacientes y el médico. Para entenderlo bien: el médico, aunque no tiene que influir directamente en la decisión de los (las) pacientes, tiene que ser un acompañante siempre disponible. El médico explica la condición real de cada caso y las posibilidades de éxito con diferentes técnicas disponibles. Son los pacientes los que toman la decisión en cuanto a los pasos siguientes. Pero, por encima de todo, el médico tiene que estar disponible en cualquier momento para contestar las preguntas que puedan surgir si durante el tratamiento hay algún problema. Para ello, en nuestra clínica tenemos un servicio telefónico siempre operativo en caso de eventuales problemas.
»Por otro lado, en las citas con los pacientes durante su tratamiento, nuestra filosofía es no solo que sea una consulta médica en la que se controle cómo evoluciona, sino que se mantienen largas conversaciones con ellos a partir del vínculo que se crea en un proceso tan emotivo como es luchar contra la infertilidad, preguntándoles cómo se sienten, aconsejándoles qué pueden hacer para encontrarse anímicamente mejor y respondiendo a todas sus preguntas, siempre respaldados no solo por el gran equipo humano y profesional que compone nuestra clínica, sino también desde la valiosa experiencia de nuestros más de 30 años dedicados a la medicina reproductiva».
Como conclusión a lo expuesto por el doctor Tesarik, y a las estadísticas realizadas en numerosos estudios, la respuesta a la cuestión de este artículo es, sin duda, un sí rotundo, pero creemos que lo más importante no es la respuesta en sí, sino que se comprenda que para que un tratamiento de fertilidad ofrezca las tasas más altas de éxito posible debe de ser integral, es decir, el especialista no solo debe de preparar el protocolo médico físico, sino también incluir la parte psíquica, el factor emocional.
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