Bienestar

¿Es cierto que beber kombucha reduce el azúcar en sangre y alarga la vida?

De la kombucha se han dicho muchas cosas, como que mejora la inmunidad y potencia la energía, pero ningún estudio científico en humanos ha avalado ninguna de sus propiedades... hasta hoy

Kombucha
KombuchaFreepik

La kombucha aterrizó en España alrededor del año 2016 y, desde entonces, ha escalado posiciones como bebida saludable de referencia, a la venta en grandes supermercados de sobra conocidos. Quienes la consumen le atribuyen un gran abanico de propiedades, sin embargo, ¿existen evidencias científicas que respalden los beneficios de la kombucha?

Para ello, es necesario explicar que la kombucha es una bebida fermentada a partir del té. Su método de elaboración es muy parecido al del yogur casero, pero en lugar de fermentar leche se fermenta té verde o negro con un cultivo de bacterias y levadura, azúcar y zumos de frutas para darle aroma y sabor. El resultado es un líquido de sabor dulce y ácido a la vez. Las primeras referencias a la kombucha datan del 221 a.C en China, donde se conocía como "el hongo de la inmortalidad" al hongo que se genera durante la fermentación y que hoy es aclamado como un superalimento.

De la kombucha se han dicho muchas cosas, como que mejora la inmunidad, sube la energía, cura la resaca, mejora el aspecto del cabello, previene el cáncer, mata las bacterias y contiene antioxidantes, aunque ningún estudio científico en humanos ha avalado ninguna de sus propiedades... hasta hoy.

Según un ensayo clínico realizado por investigadores de la Escuela de Salud de la Universidad de Georgetown, la Universidad de Nebraska-Lincoln y MedStar Health (Estados Unidos), beber kombucha puede reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes de tipo dos.

La kombucha, ¿buena para diabéticos?

Los resultados indican que las personas que ingirieron esta bebida de té fermentado durante cuatro semanas presentaron niveles más bajos de glucosa en sangre en ayunas que cuando consumieron una bebida placebo de sabor similar. Este hallazgo, procedente de un ensayo piloto de viabilidad con 12 personas, apunta al potencial de una intervención dietética que podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre de las personas con diabetes y también sienta las bases para un ensayo de mayor envergadura que confirme estos resultados.

"Algunos estudios de laboratorio y en roedores sobre la kombucha se han mostrado prometedores y un pequeño estudio en personas sin diabetes demostró que la kombucha reducía el azúcar en sangre, pero que sepamos éste es el primer ensayo clínico que examina los efectos de la kombucha en personas con diabetes", afirma el doctor Dan Merenstein, autor del estudio, profesor de Ciencias Humanas y de Medicina en Georgetown. "Hay que investigar mucho más, pero esto es muy prometedor".

"Un punto fuerte de nuestro ensayo fue que no le dijimos a la gente qué comer porque utilizamos un diseño cruzado que limitó los efectos de cualquier variabilidad en la dieta de una persona", advierte. El diseño cruzado consistió en que un grupo de personas bebiera diariamente unas ocho onzas de kombucha o una bebida placebo durante cuatro semanas.

Después de un periodo de dos meses para "lavar" los efectos biológicos de las bebidas, la kombucha y el placebo se intercambiaron entre los grupos con otras cuatro semanas de consumo. A ninguno de los grupos se le dijo qué bebida estaba tomando.

La kombucha pareció reducir los niveles medios de glucosa en sangre en ayunas tras cuatro semanas de 164 a 116 miligramos por decilitro, mientras que la diferencia tras cuatro semanas con el placebo no fue estadísticamente significativa. Las directrices de la Asociación Americana de Diabetes recomiendan que los niveles de azúcar en sangre antes de las comidas se sitúen entre 70 y 130 miligramos por decilitro.

Los investigadores también analizaron la composición de los microorganismos fermentadores de la kombucha para determinar qué ingredientes podían ser los más activos. Descubrieron que la bebida estaba compuesta principalmente por bacterias del ácido láctico, bacterias del ácido acético y una forma de levadura llamada Dekkera, y que cada microbio estaba presente en la misma proporción. La kombucha utilizada en este estudio fue producida por Craft Kombucha, un fabricante comercial de la zona de Washington DC, pero no recibió financiación externa.

"Diferentes estudios de diferentes marcas de kombucha de diferentes fabricantes revelan mezclas y abundancias microbianas ligeramente diferentes", dice Robert Hutkins, doctor de la Universidad de Nebraska-Lincoln y autor principal del estudio. "Sin embargo, las principales bacterias y levaduras son altamente reproducibles y es probable que sean funcionalmente similares entre marcas y lotes, lo que fue tranquilizador para nuestro ensayo".

"Hemos podido aportar pruebas preliminares de que una bebida común podría tener un efecto sobre la diabetes. Esperamos que se pueda llevar a cabo un ensayo mucho más amplio, utilizando las lecciones que hemos aprendido en este, para dar una respuesta más definitiva a la eficacia de la kombucha en la reducción de los niveles de glucosa en sangre".

Otros beneficios de la kombucha

El estudio se publica hoy en la afamada revistaFrontiers in Nutrition. Otros estudios ha querido investigar el resto de supuestos beneficios de la kombucha. Así, en el año 2000, investigadores del departamento de psicología de la Universidad de Fairbanks, en Alaska, realizaron una investigación en ratones para comprobar si realmente este té fermentado influye en la longevidad.

Tras tres años de investigación, los ratones que habían ingerido continuamente kombucha (todos machos, para ser más concretos) habían llegado a vivir más que los ratones que no lo hicieron pero concluyen diciendo que "los efectos y mecanismos comparables en los seres humanos siguen siendo inciertos".

Por otro lado, multitud de trabajos explican en sus conclusiones que no hay beneficios para la salud comprobados asociados con su consumo en las áreas de oncología, inmunidad, etcétera. Además, puede producir acidez, especialmente en personas con problemas de estómago. Todo eso no quita que sea una bebida que puedas tomar: «La kombucha puede ser una gran alternativa para los refrescos menos saludables con mayor contenido en azúcar o alcohol».