Alimentación

Esta es la razón por la que no debes lavar los huevos antes de cocinarlos

La capa protectora natural que recubre la cáscara del huevo cumple un papel fundamental en la preservación de su frescura y calidad

Huevera de cartón con cinco huevos
Huevera de cartón con cinco huevosPixabay

La cáscara de los huevos tiene varias utilidades y beneficios, tanto en la cocina como fuera de ella. La capa protectora natural que recubre la cáscara del huevo cumple un papel fundamental en la preservación de su frescura y calidad, por lo que, se recomienda no lavar los huevos antes de cocinarlos.

Durante años, ha sido comúnmente aceptado que lavar los huevos antes de utilizarlos es una buena práctica para eliminar posibles bacterias y suciedad que puedan encontrarse en la cáscara. Sin embargo, los hallazgos de este estudio han puesto de manifiesto que este hábito puede tener consecuencias no deseadas.

Por qué no lavar los huevos antes de cocinarlos

La cáscara del huevo está recubierta por una fina película llamada cutícula, que actúa como una barrera natural contra la entrada de bacterias y otros microorganismos. Esta cutícula ayuda a mantener el interior del huevo protegido y preserva su frescura. Al lavar los huevos, se elimina esta capa protectora, dejando expuesta la cáscara a posibles contaminaciones.

El científico Alejandro Torres, uno de los investigadores principales del estudio, explica: "La cutícula es esencial para preservar la calidad del huevo. Al eliminarla, estamos incrementando las posibilidades de que bacterias externas penetren en el interior del huevo y lo contaminen".

Además, el estudio reveló que el lavado de los huevos puede aumentar el riesgo de salmonela, una bacteria que puede causar enfermedades transmitidas por alimentos. La salmonela puede encontrarse en el entorno donde las gallinas son criadas, y aunque las regulaciones de seguridad alimentaria están diseñadas para minimizar este riesgo, lavar los huevos puede disminuir la protección contra esta bacteria.

Los expertos en seguridad alimentaria y las agencias reguladoras de salud ahora recomiendan no lavar los huevos antes de cocinarlos, a menos que estén visiblemente sucios o contaminados. En su lugar, es aconsejable almacenar los huevos en el refrigerador, donde se mantendrán frescos y seguros.

Es importante recordar que cocinar los huevos a una temperatura adecuada y asegurarse de que estén completamente cocidos también es fundamental para eliminar cualquier posible bacteria.