Alimentación

Los médicos confirman la cantidad de proteína que hay que comer al día para mantenerse joven

Un estudio en ratones determina cuál es la ingesta ideal diaria de nutrientes para mantener una buena salud metabólica al acercarnos a la vejez

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Alimentos como el pescado o los huevos contienen proteínasFreepik

Las necesidades nutricionales de una persona cambian a lo largo de su vida. No se necesita la misma cantidad de proteína, de fósforo o de calorías de niño que de anciano. Es por ello que los investigadores tratan de prolongar nuestra esperanza de vida sana —es decir, el período libre de enfermedades graves— a través de estudios científicos que pretenden identificar el equilibrio óptimo de macronutrientes que promueven la buena salud en cada etapa de la vida.

En este sentido, se publica un nuevo estudio con ratones que investiga el papel de las proteínas en las distintas etapas de la vida. Los resultados del trabajo, publicado en la revista Geroscience, concluyen cuál es la cantidad de proteínas que se debe consumir en la juventud y en la mediana edad para mantener una buena salud metabólica hasta la vejez. Cuando hablamos de salud metabólica nos referimos a los valores de azúcar, triglicéridos y colesterol en sangre, así como a las cifras de presión arterial y perímetro de la cintura.

Estas cifras son una fotografía de nuestra salud presente y futura: si nuestra salud metabólica es buena, mantendremos alejados los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer las principales enfermedades crónicas que, en definitiva, son las que provocan más mortalidad.

Tener un buena salud metabólica, en esencia, equivale a tener un sistema eficaz en el consumo de glucosa y grasas o lípidos, lo que impide su acumulación en el organismo. Para ello, además de una buena dieta, también es clave tener una buena masa muscular. Esto es porque los músculos son el tejido humano que más energía consume del cuerpo. Por tanto, cuanto más músculo, más calorías quemadas en reposo, menos grasas acumuladas y menos síntomas de envejecimiento biológico.

Así, los autores del estudio alimentaron a ratones jóvenes (6 meses) y de mediana edad (16 meses) con dietas que albergaban distintos niveles de proteínas durante dos meses. Las dietas contenían un 5%, 15%, 25%, 35% o 45% de proteínas. Todos los ratones ayunaron durante tres horas antes de ser eutanasiados para la recogida y el análisis de los tejidos. Esta investigación determinó los siguientes resultados:

  • Una dieta baja en proteínas provocó el desarrollo de hígado graso.
  • Los ratones de mediana edad mostraron niveles más altos de lípidos, o grasas, en sus sistemas que los ratones más jóvenes.
  • Las dietas moderadas en proteínas redujeron los niveles de lípidos y azúcar en sangre de los ratones.
  • Las cantidades moderadas identificadas en el estudio fueron del 25% y el 35%.

Por lo tanto, una dieta moderada en proteínas, de entre el 25 y el 35% del total de la ingesta diaria, se asocia con un sistema metabólico eficaz en el consumo de glucosa y lípidos, impidiendo su acumulación en las arterias y en las vísceras.

Beneficios de comer proteínas

Las proteínas son fundamentales en todas las etapas de la vida. Cuando estamos creciendo, nos proporcionan los componentes básicos (aminoácidos) para crear nuevos huesos, piel, dientes, músculos, etc. Básicamente, todos los tejidos necesitan proteínas para crecer. Una vez que hemos crecido del todo, las proteínas sirven para sustituir a las proteínas que se descomponen. Este recambio ya durará toda la vida.

Se debe tener en cuenta que la mayoría de las cantidades diarias recomendadas por los organismos oficiales representan la cantidad necesaria de proteínas para evitar la desnutrición, no la cantidad necesaria para gozar de buena salud. Un buen método para calcularlas es el Indicador de Oxidación de Aminoácidos (IAAO), que sugiere que 1,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal es adecuado para hombres jóvenes sanos, hombres mayores y mujeres mayores.