Alimentación

Sorpresa científica: un estudio sugiere que los torreznos podrían ser mejores que algunas verduras

Una supuesta investigación publicada en la revista científica 'Plos One' sugiere que los chicharrones contienen grasas saludables

Una bandeja de torreznos en un bar de la capital soriana
Una bandeja de torreznos en un bar de la capital sorianaConcha Ortega

Al oír la palabra superalimentos, mucha gente piensa en alimentos nuevos y exóticos con un sinfín de beneficios: el chucrut, el amaranto, la quinoa o el aguacate son algunos ejemplos. Pero, en ocasiones, no reparamos en ingredientes autóctonos, propios de España, muy valorados a lo largo y ancho de todo el globo. El pescado azul, las nueces, el aceite de oliva o las pasas son algunos de los alimentos que concentran la mayor parte elogios el extranjero.

Sin embargo, un supuesto estudio suscitó el estupor de la comunidad científica al revelar que un alimento que, a priori, no parece saludable, podría ayudar a alcanzar los objetivos nutricionales de una dieta equilibrada. Se trata de los chicharrones o torreznos.

El torrezno no es un invento nuevo, aunque desde hace unos años se ha puesto de moda. No es para menos, pues cuando un torrezno está bien hecho es una auténtica delicia. Pero, ¿realmente es saludable?

Varios medios latinoamericanos hablan de una investigación publicada en la conocida revista científica Plos One. Está clasificó, supuestamente, los alimentos en función de cómo nos ayudan a alcanzar objetivos nutricionales relacionados con la prevención o el retraso de enfermedades. En este sentido, el análisis determinó que el torrezno elaborado solo con la corteza o el chicharrón (resultante de freír la piel de cerdo en su propia grasa) es mejor que la coliflor, las espinacas y las zanahorias.

Además, los profesionales del trabajo consideran que el chicharrón es una grasa cardiosaludable, sorprendentemente rica en ácido oleico. El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado de la serie omega 9, típico de los aceites vegetales como el aceite de oliva o de frutos como el aguacate. Sin embargo, el artículo no existe realmente.

Un estudio fake

Debemos tener en cuenta que se trata de un artículo fake. Según el conjunto de los nutricionistas entrevistados por los medios latinos, lo saludable de este plato hay que cogerlo "con pinzas". Y es que, evidentemente, los aceites vegetales van aportar también ese factor cardiosaludable, además de otros muchos beneficios y sin los perjuicios de la fritura del cerdo. Por un lado, la calidad nutricional del torrezno dependerá mucho del modo en que estén preparados. Y por otro, se trata de un alimento extremadamente deficitario en vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita.

Además, el torrezno de bolsa, industrial o procesado suele contener una alta cantidad de sal, que puede cubrir casi la mitad de la cantidad de socio recomendada al día. Llevar una dieta rica en sodio puede aumentar la presión arterial, lo que puede contribuir a enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.

También contienen azúcar y muchas grasas saturadas o malas, que contribuyen a la aparición de enfermedades cardíacas y eleva los niveles de colesterol. Por no hablar de los saborizantes, aromas, glutamato y conservantes artificiales, relacionados con efectos perjudiciales para la salud.

Por otro lado, es cierto que los chicharrones o la corteza de cerdo es muy alta en proteínas y grasas, y tiene pocos hidratos de carbono. Sin embargo estas son propiedades que podemos encontrar en otros alimentos más completos. Además, su fritura puede ser nociva, especialmente en pacientes con enfermedades cardiovasculares o perfiles propensos a ellas. A esto hay que sumarle que tienen una cantidad muy baja en vitaminas y minerales beneficiosos para la salud. Y, por supuesto, no tienen fibra.

Por contra, las verduras como la coliflor, la espinaca y la zanahoria, son una gran fuente de vitaminas, minerales (magnesio, potasio, fósforo) y una larga lista de nutrientes. Todas ellas contienen una alta cantidad de antioxidantes, que son esenciales para la salud general del cuerpo y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras.

Así pues, no está científicamente comprobado que el chicharrón tenga efectos tan saludables en el organismo. Al contrario, este tipo de sugerencias aún son materia de investigación, ya que este plato puede ayudar a incrementar las grasas saturadas y elevar los triglicéridos.

Aunque es posible disfrutar ocasionalmente de los chicharrones como placer culinario, es importante tener en cuenta su impacto en la salud general y, por tanto, consumirlos con moderación. Una pequeña porción puede satisfacer el antojo sin exponerse a demasiados riesgos para la salud. En ese sentido, se recomienda consultar con su especialista de cabecera los posibles beneficios que pueda traer este plato en su dieta, conforme a su perfil nutricional y a su organismo, con el fin de evitar padecimientos que afecten su salud cardiovascular.