Informe

El cáncer sanguíneo ya ocupa el quinto puesto de los tumores más frecuentes

Se estima que se diagnosticarán 445 nuevos casos de cáncer sanguíneo en menores en 2025

Paciente infantil de leucemia en un hospital, en una imagen de archivo
Paciente infantil de leucemia en una imagen de archivolarazon

El cáncer se ha convertido ya en la primera causa de muerte en nuestro país y, probablemente, en la enfermedad más temida por gran parte de la población general. El tumor de mama, de pulmón y de próstata copan el negro pódium de la oncología en nuestro país, mientras que el tumor de colon y los tumores hematológicos cierran la lista del "top cinco" del cáncer en nuestro país.

Ese quinto puesto no es una cuestión baladí. Las cifras no dejan lugar a dudas, ya que se estima que los cánceres sanguíneos supondrán el 10% del total de nuevos diagnósticos de cáncer en 2025, lo que se traduce en unos 25.770 casos, tal y como avanza el último informe titulado "Las cifras del cáncer sanguíneo en España: Estimaciones de incidencia para 2025 y análisis de supervivencia", publicado en el contexto del Mes del Cáncer Sanguíneo y elaborado por la Red Española de Registros de Cáncer y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH).

"Los cánceres sanguíneos son un grupo de enfermedades con características clínicas bien establecidas y perfiles muy heterogéneos, que se dividen en tres grandes grupos: las neoplasias linfoides, las neoplasias mieloides y las histiocitosis", detalla Rafael Marcos-Gragera, facultativo de la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona y coordinador del grupo de investigación HematoRedecan. En este sentido, Mª Victoria Mateos, presidenta de la SEHH y coordinadora del Grupo Español de Mieloma del Programa Español de Tratamientos en Hematología, reconoce que "este tipo de registros resulta esencial para conocer la situación actual, los problemas existentes y, por tanto, plantear las posibles soluciones. Esta colaboración es clave".

En concreto, del total de nuevos diagnósticos de cáncer sanguíneo, los tumores de origen linfoide representarán 18.357 casos, frente a los 7.148 de origen mieloide. Por su parte, las neoplasias linfoides con mayor incidencia serán el linfoma difuso de células B grandes (27%) y el mieloma múltiple (22%), mientras que los cánceres de la sangre de tipo mieloide más frecuentes serán las neoplasias mieloproliferativas (39%), la leucemia mieloide aguda (27%) y los síndromes mielodisplásicos (24%).

Mejora de supervivencia

Además de los datos estimados de nuevos casos, el informe hace especial hincapié en la supervivencia de los pacientes. En concreto, la supervivencia global de los cánceres sanguíneos durante el periodo analizado en el informe (2009-2018) fue del 62,1%. Dentro de este grupo, las neoplasias linfoides mostraron un mejor pronóstico, con una supervivencia a los cinco años del diagnóstico del 67,9%, en comparación con el 49,5% observado en las neoplasias mieloides. Así, las mujeres tuvieron tasas de supervivencia más altas, con un 66,1% en comparación con el 59% registrado en los hombres para el conjunto de estos tumores. "Dado que los cánceres sanguíneos son extremadamente heterogéneos, por lo que se observan grandes variaciones en la supervivencia entre los diferentes subgrupos", advierte Marcos-Gragera.

En este contexto, "el gran avance que se ha producido ha sido el mayor conocimiento molecular de los tumores, pero sin duda también el nuevo arsenal terapéutico que ha llegado de la mano de la inmunoterapia y que supone la gran revolución presente y futura para el cáncer hematológico, cada vez con mejores resultados y menor toxicidad", reconoce la presidenta de la SEHH.

Cáncer sanguíneo en niños

En el informe también se recogen datos relativos a la población infantil (de cero a 14 años). El dato más relevante en este sentido es el que estima que, en 2025, se diagnosticarán unos 445 nuevos casos de cáncer sanguíneo, de los cuales, el 64% corresponderán a leucemias (287 nuevos casos) y el 36% a linfomas (158 casos). "Estas cifras demuestran que no se producirá un aumento en la incidencia en este grupo de población", confirma Marcos-Gragera.

Respecto a las estimaciones de supervivencia a los cinco años del diagnóstico, la media se sitúa en un 84,5%.