Prometedor

Desarrollan una potente vacuna frente al citomegalovirus tan dañino en el embarazo

Este virus puede causar defectos congénitos y daños cerebrales en recién nacidos infectados en el útero e infecciones mortales en adultos inmunodeprimidos

Un estudio revela la causa de las severas náuseas durante el embarazo
Desarrollan una potente vacuna frente al citomegalovirus tan dañino en el embarazo

Es común, aunque su nombre resulte difícil de recordar. Se trata del citomegalovirus (CMV), un virus frecuente que, una vez que infecta al organismo permanece en el cuerpo de por vida. De hecho, la mayoría de las personas no saben que tienen citomegalovirus porque raramente causa problemas en personas sanas. Sin embargo, cuando da la cara en el embarazo o ante una enfermedad que debilita el sistema inmune, sí puede provocar daños graves. En concreto, las mujeres que desarrollan una infección activa por citomegalovirus durante el embarazo pueden transmitir el virus a sus bebés, hasta el punto de que el recién nacido podría experimentar síntomas.

Ahora, una vacuna experimental de ARNm contra el citomegalovirus humano ha suscitado una de las respuestas inmunitarias más prometedoras hasta la fecha, según un estudio realizado por investigadores de Weill Cornell Medicine, en Nueva York (Estados Unidos), tal y como se publica hoy en la prestigiosa revista científica ''Journal of Infectious Diseases''. En concreto, el trabajo aporta pruebas de que la nueva vacuna candidata de ARNm, fabricada por Moderna, puede proteger a los adultos contra el CMV. De este modo, se podría evitar potencialmente que las mujeres transmitan la dañina infección a sus bebés durante el embarazo.

En comparación con una vacuna candidata anterior de éxito moderado denominada gB/MF59, la vacuna de ARNm provocó respuestas más eficaces para impedir que el virus del CMV infectara las células epiteliales que recubren la boca y la nariz y constituyen la primera línea de defensa contra la infección vírica. La vacuna de ARNm también fue más eficaz a la hora de hacer que el sistema inmunitario destruyera las células infectadas por el CMV.

"Hemos descubierto que la nueva vacuna puede ser más eficaz que una vacuna anterior contra el CMV porque algunas de las respuestas inmunitarias funcionales que provoca son de mayor magnitud", afirma la doctora Sallie Permar, autora principal del estudio, directora del Departamento de Pediatría y profesora Nancy C. Paduano de Pediatría en Weill Cornell Medicine. "Un ensayo clínico en curso confirmará si esas diferencias conducen a una mayor protección frente a la infección por CMV", detalla Europa Press.

Un virus dañino en el recién nacido

Aunque los adultos sanos son en gran medida asintomáticos, uno de cada 200 recién nacidos en todo el mundo se infecta por CMV durante el embarazo de su madre. El virus rara vez provoca enfermedades graves en adultos sanos, pero puede causar defectos congénitos y daños cerebrales en recién nacidos infectados en el útero e infecciones mortales en adultos inmunodeprimidos. "Es la infección congénita más frecuente en todo el mundo", recuerda Permar.

Un reto de la industria

Anteriormente, Sanofi y Novartis habían desarrollado la vacuna candidata gB/MF59, dirigida contra la glicoproteína B (gB), una proteína de superficie vírica cargada de azúcar que, junto con otras proteínas, ayuda al CMV a adherirse a las células humanas y penetrar en ellas. El resultado fue bueno, ya que protegió de la infección por CMV a cerca de la mitad de las personas vacunadas en un ensayo clínico de fase 2 dirigido por la Red de Ensayos Clínicos de Vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Sin embargo, cuando el ensayo finalizó en 2013, no avanzó a ensayos clínicos de fase 3.

La doctora Permar y sus colegas utilizaron los datos y las muestras de pacientes del ensayo de fase 2 gB/MF59 en chicas adolescentes como referencia para evaluar la nueva vacuna basada en ARNm. Utilizando la misma tecnología que produjo la vacuna Covid-19 de la empresa, la vacuna contra el CMV de Moderna añadió una segunda diana (un complejo proteico de cinco unidades que permite al virus infectar las células epiteliales que recubren la nariz y la boca) además de la glucoproteína B.

En este estudio, la doctora Permar y su equipo compararon las respuestas inmunitarias de las personas vacunadas con gB/MF59 en el ensayo de fase 2 con las inmunizadas con la vacuna contra el CMV basada en ARNm de Moderna en un ensayo clínico de fase 1 que finalizó en 2020. En concreto, el equipo comparó las respuestas inmunitarias en personas que estaban protegidas frente a la infección por CMV tras recibir la vacuna más antigua.

Así, la vacuna de ARNm, gracias, probablemente a la segunda diana adicional, logró un mejor resultado a la hora de evitar que el virus del CMV infectara las células epiteliales sanas. De hecho, la vacuna provocó que las células inmunitarias produjeran anticuerpos neutralizantes que bloquean la entrada del virus en una célula, lo que impide la replicación vírica.

Además, la vacuna de ARNm inducía respuestas de anticuerpos que podían destruir las células infectadas. Por el contrario, las personas vacunadas con la vacuna gB/MF59 produjeron niveles más altos de anticuerpos contra gB que tenían una baja actividad neutralizante, pero una gran capacidad para engullir y eliminar un virus.

La vacuna desarrollada por Moderna ha pasado al primer estudio clínico de fase 3 de un candidato a vacuna contra el CMV, que ayudará a determinar si estas diferencias en las respuestas inmunitarias darán lugar a una mayor protección contra el CMV. "Tras más de 50 años de investigación, estamos más cerca que nunca de disponer de una vacuna autorizada contra el CMV", asegura Permar. "La nueva plataforma de ARNm tiene mucho potencial", añade.

Mientras tanto, Permar y sus colegas han desarrollado un modelo preclínico para probar si vacunas similares protegen contra la transmisión fetal del CMV durante el embarazo.