Longevidad

¿Vivir más? La rata topo desnuda abre la posibilidad de prolongar la vida humana

Transfieren con éxito un gen relacionado con la gran longevidad de esta especie, lo que allana el camino para mejorar la salud y la esperanza de vida de los seres humanos

Rata topo desnuda longevidad
Transfieren con éxito un gen de longevidad de ratas topo desnudas a ratones, lo que mejoró su salud y prolongó su vidaUniversidad de Rochester

No es ningún secreto que las ratas topo desnudas, una especie de roedores de pellejo arrugado, similar a un tubérculo y con dos pares prominentes dientes que le salen de la boca, no son los animales más bellos del planeta. Pero lo que no tienen de atractivo lo compensan con la intriga que generan entre genetistas e investigadores médicos de todo el mundo.

Las ratas topo desnudas son conocidas por su larga esperanza de vida y su excepcional resistencia a las enfermedades relacionadas con la edad, lo que ha captado desde hace tiempo la atención de la comunidad científica. A pesar de su pequeña envergadura, entre 7,6 y 33 centímetros, pueden vivir hasta 41 años. Esto es casi diez veces más que roedores de tamaño similar, lo que las convierte en el ejemplar más longevo de esta familia animal.

Pero además, son insensibles al dolor y muy resistentes a enfermedades crónicas, incluida la diabetes. Y es que, a diferencia de muchas otras especies como el ratón común, las ratas topo desnudas no suelen contraer patologías neurodegenerativas, enfermedades cardiovasculares, artritis o cáncer a medida que envejecen.

De hecho, es difícil saber exactamente cuántos años tiene una rata topo desnuda, ya que al contrario que los seres humanos (que envejecemos de forma visible e interna, ya que nuestro sistema inmunitario se debilita) casi no muestran signos de deterioro físico. Todo ello convierte a este a animal en un ser extraordinario.

Los secretos del gen de la longevidad de la rata

La doctora Vera Gorbunova, catedrática 'Doris Johns Cherry' de Biología y Medicina en la Universidad de Rochester (Nueva York) y Andrei Seluanov, también catedrático de Biología de la misma facultad, han dedicado décadas de investigación a comprender los mecanismos únicos que utilizan las ratas topo desnudas para protegerse del envejecimiento y de las enfermedades. Y, por fin, han dado un paso agigantado en sus averiguaciones.

En un esfuerzo innovador, los investigadores han transferido con éxito un gen de la longevidad de ratas topo desnudas a ratones, con la consiguiente mejora de la salud y prolongación de la vida de los segundos. Pero, ¿esto qué supone para nosotros?

Cría de rata topo con su madre
Cría de rata topo con su madreLa RazónBioparc

En inicio, al introducir en ratones un gen específico responsable de mejorar la reparación y protección celular, los investigadores de Rochester han abierto interesantes posibilidades para desentrañar los secretos del envejecimiento y prolongar la vida humana.

"Nuestro estudio constituye una prueba de principio de que los mecanismos únicos de longevidad que evolucionaron en especies de mamíferos longevos pueden exportarse para mejorar la esperanza de vida de otros mamíferos", afirma Gorbunova, que junto a Seluanov y sus colegas ha publicado sus hallazgos en la revista Nature.

En esencia, el equipo científico transfirió con éxito un gen responsable de fabricar ácido hialurónico de alto peso molecular (HMW-HA) de una rata topo desnuda a ratones. El resultado fue una mejora de la salud y un aumento aproximado del 4,4% de la esperanza media de vida de los ratones.

Un mecanismo único de resistencia al cáncer

Durante su titánico trabajo, Gorbunova y Seluanov descubrieron que el HMW-HA es uno de los mecanismos responsables de la inusual resistencia al cáncer de las ratas topo desnudas. En comparación con los ratones y los humanos, las ratas topo desnudas tienen unas diez veces más HMW-HA en su organismo. Cuando los investigadores eliminaron el HMW-HA de las células de la rata topo desnuda, éstas eran más propensas a formar tumores.

Gorbunova, Seluanov y sus colegas querían comprobar si los efectos positivos del HMW-HA podían reproducirse también en otros animales. Así, el equipo modificó genéticamente un modelo de ratón para producir la versión de rata topo desnuda del gen hialuronano sintasa 2, que es el gen responsable de fabricar una proteína que produce HMW-HA.

La rata topo desnuda tiene un parto "asistido"
La rata topo desnuda tiene un parto "asistido" La Razón

Aunque todos los mamíferos tienen el gen de la hialuronano sintasa 2, la versión de la rata topo desnuda parece estar potenciada para impulsar una expresión génica más fuerte. Los investigadores descubrieron que los ratones que tenían la versión del gen de la rata topo desnuda estaban mejor protegidos contra los tumores espontáneos y el cáncer de piel inducido químicamente.

Además, los ratones también tenían mejor salud en general y vivían más tiempo en comparación con los ratones normales. A medida que envejecían, los ratones con la versión del gen de la rata topo desnuda presentaban menos inflamación en distintas partes del cuerpo (la inflamación es un sello distintivo del envejecimiento) y mantenían un intestino más sano.

Aunque se necesita más investigación para saber exactamente por qué el HMW-HA tiene efectos tan beneficiosos, pero los investigadores creen que se debe a la capacidad del HMW-HA para regular directamente el sistema inmunitario.

¿Una fuente de juventud para los humanos?

Los hallazgos abren nuevas posibilidades para explorar cómo el HMW-HA podría utilizarse también para mejorar la esperanza de vida y reducir las enfermedades relacionadas con la inflamación en humanos. Te puede interesar: Descubren que vivir en estos lugares retrasa el envejecimiento

"Desde que descubrimos el HMW-HA en la rata topo desnuda hasta que demostramos que el HMW-HA mejora la salud de los ratones han pasado diez años", explica Gorbunova. "Nuestro próximo objetivo es trasladar este beneficio a los humanos". Creen que pueden lograrlo por dos vías: frenando la degradación del HMW-HA o potenciando su síntesis.

"Ya hemos identificado moléculas que ralentizan la degradación del hialuronano y las estamos probando en ensayos preclínicos", afirma Seluanov. "Esperamos que nuestros hallazgos proporcionen el primer ejemplo, pero no el último, de cómo las adaptaciones a la longevidad de una especie longeva pueden adaptarse para beneficiar la longevidad y la salud humanas".