Salud

El veneno de una arañas más letales del mundo, eficaz contra el infarto de miocardio y el ictus

Los científicos afirman que esta molécula sacada de un peligroso arácnido puede convertirse en el primer medicamento en reducir las secuelas de un ataque cardiaco o de un derrame

araña de tela de embudo australiana veneno
La araña de tela de embudo habita en Australia y su veneno es potencialmente letalWikipedia

"En la actualidad, no existe ningún medicamento para proteger al corazón durante un infarto de miocardio. La posibilidad de que podamos desarrollar el primer fármaco que minimice el daño durante un ataque cardiaco es súper emocionante". La frase pertenece Glenn King, catedrático del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland (UQ), en Australia. Este científico, junto al profesor asociado Nathan Palpant, afirma haber demostrado que una molécula del veneno de una de las arañas más letales del mundo puede convertirse en un tratamiento eficaz y seguro contra el infarto de miocardio y el ictus.

El veneno de la araña de tela de embudo australiana es altamente tóxico y puede llegar a ser mortal, aunque existe un antídoto que previene sus efectos. Los síntomas de una mordedura de este arácnido incluyen dolor intenso, sudoración, náuseas, vómitos y, en casos graves, puede provocar problemas respiratorios o cardíacos. Estudios previos han afirmado que factores como el ritmo cardíaco y la postura defensiva que adopta la araña podrían influir en la cantidad de sustancias químicas que se liberan a través de sus puntiagudos colmillos.

Paradójicamente, los científicos del UQ demostraron, en 2022, que una molécula extraída del veneno de esta peligrosa araña (llamada Hi1a) puede proteger a las células de los daños causados por el infarto de miocardio y los derrames cerebrales. Ahora, han sometido al fármaco a una serie de pruebas preclínicas diseñadas para imitar los escenarios de tratamiento de la vida real. Los hallazgos se publican en la revista cardiológica más importante del mundo, The European Heart Journal.

¿El resultado? "Hemos comprobado que el Hi1a es tan eficaz para proteger el corazón como el único fármaco cardioprotector que ha llegado a la fase 3 de los ensayos clínicos, un fármaco que finalmente se abandonó debido a sus efectos secundarios", explica Palpant.

Un fármaco para el infarto que tendría "repercusión mundial"

Las pruebas realizadas, afirma el doctor, "suponen un gran paso adelante para comprender cómo funcionaría Hi1a como terapia, en qué fase del infarto podría utilizarse y en qué dosis. Y, lo que es más importante —añade—, hemos descubierto que el Hi1a sólo interactúa con las células de la zona lesionada del corazón durante un ataque y no se une a las regiones sanas del corazón, lo que reduce la posibilidad de efectos secundarios".

El profesor King, galardonado recientemente con el Premio del Primer Ministro a la Innovación por desarrollar los primeros insecticidas del mundo a partir del veneno de araña, fue quien descubrió la molécula Hi1a en el veneno de la araña de tela de embudo, en la isla K'gari o isla de Fraser.

"La Hi1a podría reducir los daños en el corazón y el cerebro durante infartos y derrames cerebrales al prevenir la muerte celular por falta de oxígeno", afirma. "Nuestras pruebas y estudios de seguridad de organizaciones independientes de investigación por contrato han aportado pruebas de que Hi1a podría ser una terapéutica eficaz y segura".

Infensa Bioscience, empresa cofundada por los investigadores, recaudó 23 millones de dólares en 2022 para desarrollar la molécula Hi1a con fines comerciales. El CEO de Infensa e investigador de la UQ, el profesor asociado Mark Smythe, subraya que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo.

"La mayoría de las muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares y, sin embargo, no existen en el mercado fármacos que prevengan los daños que causan", señaló el Dr. Smythe. "Un fármaco eficaz para tratar los infartos tendría repercusión mundial y supondría un gran avance para mejorar la vida de millones de personas que padecen enfermedades cardiacas", concluye.