Los policías tendrán que valorar personalmente qué vehículos policiales someten a una “desinfección especial” por el coronavirus

Si hay empleos donde va a ser complicado instaurar el teletrabajo, uno de ellos es la Policía. No solo para los agentes de Seguridad Ciudadana, que patrullan las calles y están más expuestos al contacto con el ciudadano, o para quienes están en la oficina de denuncias; también para los que trabajan en investigaciones. “Hay claves y acceso a informaciones que solo está instalada en estos ordenadores. Hay que llamar desde teléfonos oficiales...para nosotros va a ser inviable, eso desde luego”. Son palabras de responsables de la Jefatura Superior de Policía de Madrid aunque la realidad de esta situación y la queja de los agentes puede hacerse extensible al resto de España. Lo primero es que aún nadie ha visto limpiezas especiales en ninguna dependencia policial y algunas, como las del centro e Madrid, pueden ser visitadas a diario por cientos de personas en condiciones higiénicas de todo tipo. El pasado jueves se emitió un oficio desde la División Económica y Técnica de la Dirección General de la Policía para todas las dependencias policiales donde se explicaban las instrucciones a seguir en materia de limpieza.

El documento, firmado por el secretario general Julio Casal, daba dos instrucciones básicas para la “desinfección de vehículos y dependencias policiales”. Según el escrito, el vigente contrato de limpieza de las dependencias policiales “impone” a las empresas adjudicatarias del servicio “la obligación” de proceder a la “limpieza y desinfección de vehículos” en los términos recogidos en el pliego de condiciones. Sin embargo, esto quedará a juicio de los agentes ya que se tendrá que solicitar si el policía considera “algún caso sospechoso o confirmado”. Solo entonces, solicitarán el servicio correspondiente a través del coordinador de la empresa adjudicataria en su plantilla, “advirtiendo expresamente de que se trata de un presunto coronavirus”. “Pero cómo un policía que está llevando a un detenido en la patrulla va a ver si estornuda o si aprecia síntomas. Eso es de locos y es dejarnos a los pies de los caballos como siempre. Somos nosotros quienes entramos a los calabozos y será otro ciudadano el que monte de nuevo en esa patrulla que puede estar infectada”, se quejan desde una comisaría madrileña. “Va a depender siempre de lo alarmista que quiera ser el policía. Si alguien es despistado o no se ha dado cuenta ¿qué hacemos? ¿nos contagiamos todos por ese error? Debería hacerse por sistema y poner más medios, eso para empezar”.

Según la circular de la Dirección General, una vez que se haya alertado del posible contagio, la adjudicataria designará entonces el trabajo al personal que considere oportuno. “En ningún caso se ordenará hacerlo directamente a un limpiador de la empresa. Esto les permitirá llevar a cabo la desinfección conforme a sus protocolos”.

Además de esta orden, la División Técnica asegura que ha contratado el “suministro extraordinario de contenedores biológicos” para las distintas plantillas policiales en los que “arrojar las mascarillas usadas, toallitas, pañuelos” o material similar. En las comisarías aún nadie ha visto ninguno pero es que, según el escrito, hay que solicitarlos también a la misma empresa y se pondrán “el número que consideren oportuno conforme a un criterio de racionalidad”. También será dicha empresa la que deberá reponer diariamente las bolsas de los contenedores.

Conciliación familiar

Al margen de los protocolos sanitarios, los agentes se quejan de lo complicado que será para ellos la conciliación laboral. Algunos comentan incluso de que en algunas comunidades como Madrid, donde mañana ya están cerrados los centros escolares, habrá agentes que aleguen síntomas de coronavirus para tratar de conciliar. Muchos lo han tachado de “huelga encubierta” por las últimas protestas policiales reclamando la equiparación salarial.