Cómo hablar a los niños del coronavirus

Los niños están sin colegio y metidos en casa como medida preventiva en la expansión del coronavirus. Lo lógico es que no entiendan nada de lo que sucede. Días antes del cierre de colegios muchos niños ya sabían de la existencia del COVID-19. En algunos colegios el personal docente explicó lo que estaba pasando.Se les pidió a los niños que aumentaran la frecuencia del lavado de manos al volver del recreo, de la comida, del baño y se les dejó en la mesa del tutor un bote de gel desinfectante. Ahora en casa es labor de los padres explicarles que pasa y porqué no se puede ir al cine o a los columpios.

-Adaptar la explicación a la edad del niño. No es lo mismo un niño de 6 años que uno de doce. Los psicólogos consideran además que por debajo de los 4 años de edad no van a entender gran cosa debido al desarrollo del niño, algo tan abstracto como un virus es difícil que lo entiendan.

-Con los mayores que tienen acceso a internet, redes sociales habría que advertirles que no todo lo que ven es cierto. Hay muchos bulos que les puede llevar a la desinformación y la ansiedad.

-No caer en el alarmismo.Si el adulto está ansioso por este asunto va a trasmitir al menor lo mismo. Por lo tanto lo primero es autorregularse para poder regular al niño.

-Sacar el tema. No está bien que el niño viva en una burbuja y que no sepa que pasa. Si percibe que se le oculta cosas su imaginación volará y es peor.

- Se pueden usar los cuentos infantiles que simbolicen determinadas enfermedades a través de “bichitos”, mientras que con los niños más mayores, ya podremos utilizar palabras más concretas que incluso les permitan tomar conciencia, según recomienda el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

Lávate las manos cantando cumpleaños feliz

-Insista en las medidas de higiene. Para frenar el coronavirus hay que ser más cuidadoso con la higiene que nunca. Puede decirles que para lavar bien las manos hay que cantar su canción favorita o cumpleaños feliz. Les parecerá algo novedoso y divertido no pondrán tantas pegas a esta medida de higiene.

-Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable que tiramos a la basura “como si fuera una llave mágica de kárate para protegernos frente a los virus malos”.

-Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca “como un juego en el que pierde un punto quien lo haga”.

-Evitar el contacto físico con otros niños o u otras personas. Quizás esto sea lo que más problemas da. Los niños no están por la labor de mantenerse alejados de sus amigos y a los padres el desahogo de que estén con otros niños es algo a lo que cuesta renunciar. Esto pasará y pronto podrá volverá a poder dar besos, abrazos y jugar con normalidad. Se les puede ofrece hacer vídeo llamadas con los amigos o primos para que vean que todos están en la misma situación.

-Mostrar cuidado en cómo nos relacionamos con otras personas, evitando las conductas de rechazo o discriminación. Nuestro temor puede hacer que nos comportemos de forma inadecuada, rechazando o discriminando a ciertas personas.

- Hábleles en términos que puedan entender. Trate de no interponer demasiada terminología médica. También puede usar este tiempo para presentar y explicar algunos términos que pueden estar escuchando en relación con la enfermedad.

- Permítales hacer tantas preguntas como deseen y, respondan con respuestas apropiadas a su edad, manteniéndose enfocado en la pregunta específica en cuestión. Incluir más detalles de los necesarios puede ser abrumador para los niños.

- Hágales preguntas, esperando reacciones suyas para aclarar cuanto se les pueda quedar en duda: ¿Cómo crees que esto cambiará las cosas aquí en casa? ¿En la escuela?, etc.

- No esconda sus sentimientos. Si bien no desea asustar a sus hijos, sí quiere que sepan que hay momentos en los que puede sentirse abrumados, y esta será una buena fórmula.

- En caso de hospitalizaciones de alguna familiar y de ser posible, es necesario que a los niños puedan disponer de un medio u opciones con los que mantengan el contacto con los suyos: - llamadas, whatsapp, dibujos, una carta e incluso ofrecernos como mensajeros -.

- Si la persona afectada permanece en casa, debemos favorecer que los niños sigan en la medida de lo posible con sus quehaceres y rutinas diarios, con el fin de que no experimenten ansiedad con lo acontecido en el hogar.

-Favorezca un clima comunicativo continuo y abierto, ya que las noticias y actuaciones podrán variar de un día a otro. Una conversación fluida en cuanto a expresión emocional y alivio, así como atención a las posibles dudas o cuestiones que vayan surgiendo.