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Precaución

Sanidad desaconseja tomar paracetamol antes de inyectarse la nueva vacuna de Janssen

La ficha técnica del antídoto recoge efectos adversos similares a los de otros sueros

España dispondrá a partir de mañana de una nueva arma para combatir la pandemia de Covid-19 a las puertas de una posible cuarta ola. Se trata de la vacuna fabricada por Janssen, la gran esperanza a la que se agarra el Gobierno para cumplir su promesa de alcanzar la inmunidad de rebaño antes de que concluya agosto, lo que implicaría inmunizar a alrededor de 33 millones de personas hasta esa fecha.

El nuevo suero incorpora algunas novedades con respecto a los que ya se están administrando de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. La principal es que es una monodosis, lo que hará innecesario inyectar una segunda vacuna a los que reciben la primera, algo que acelerará el proceso de vacunación sin mermar la protección inmunológica de sus receptores frente al SARS-CoV-2 y alguna de las nuevas cepas.

La otra es que no se recomienda el uso profiláctico de analgésicos o antipiréticos antes de la vacunación con el nuevo producto, algo que sí se aconsejaba en el caso del suero de AstraZeneca. En la ficha técnica del nuevo antídoto se indica que puede utilizarse un tratamiento sintomático para tratar algunas reacciones adversas como, por ejemplo, el paracetamol, pero se subraya que «al no disponer por el momento de datos sobre el impacto de esta medicación sobre la respuesta inmune, no se recomienda su uso profiláctico antes de la vacunación».

¿Qué efectos adversos puede causar? La información de los ensayos clínicos realizados indica que los más frecuentes fueron el dolor en el lugar de la inyección (en más de un 40% de los casos), cefalea, fatiga y mialgias (en más de un 30%), náuseas (en más de un 15%) y fiebre, «siendo mayoritariamente de intensidad leve o moderada y desapareciendo en pocos días tras la vacunación», de acuerdo con la ficha técnica confeccionada en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

En ella se remarca además que las personas inmunodeprimidas o en tratamiento inmunosupresor pueden tener un riesgo aumentado de padecer Covid-19 grave, y aunque no hay datos definitivos sobre la seguridad y eficacia de la vacuna en esas personas, pueden recibir la vacuna a menos que esté contraindicada. «Hasta que no haya más información disponible no se recomienda la interrupción del tratamiento inmunosupresor».

El suero de Janssen ha mostrado también seguridad en el embarazo durante los ensayos. Sin embargo, la ficha técnica aconseja posponer la vacunación con este producto hasta el final de la gestación. Como excepción, subraya que en situaciones muy particulares de embarazadas que formen parte de un grupo en el que se recomienda la vacunación por su alta exposición o que tengan un alto riesgo de complicación de Covid-19, puede plantearse la vacunación de acuerdo con la valoración de beneficio/riesgo realizada junto con el personal que sigue su embarazo y con el pertinente consentimiento informado, ya que aunque es una vacuna que no contiene virus vivos, no hay datos de seguridad de la vacuna en el embarazo.

Tampoco hay datos sobre los posibles efectos de la vacuna durante la lactancia, ni sobre la producción de leche ni sobre el lactante, pero no se considera que supongan un riesgo para el lactante. «Puede recibir la vacuna una madre que amamanta. No sería necesario suspender la lactancia durante los días posteriores a la vacunación».

La vacuna monodosis de Janssen no garantiza la protección óptima hasta que no pasan 14 días desde la administración de la dosis. No obstante, la eficacia es mayor a medida que pasa el tiempo hasta los 58 días, que es el tiempo de seguimiento en los datos para la autorización.

En la guía técnica de la misma, subraya que se trata de una vacuna monovalente compuesta por un vector de adenovirus tipo 26 humano no replicativo, que codifica la proteína S (espícula) de SARS-COV-2 en conformación estabilizada. Después de la administración, la proteína S del virus se expresa de manera transitoria, estimulando tanto la producción de anticuerpos neutralizantes como otros anticuerpos funcionales específicos anti-S, así como la respuesta celular, contribuyendo a la protección frente a la Covid-19. Al ir vehiculizada la proteína S en un vector de adenovirus tipo 26 sin capacidad replicativa, la vacuna no puede producir enfermedad por adenovirus ni por SARS-CoV-2.

En cuanto a su distribución, la vacuna puede venir de fábrica congelada entre -25ºC y -15ºC o refrigerada entre 2ºC y 8ºC en una caja de cartón de diez viales multidosis, con cinco dosis cada vial.

Tras la recepción del envío, la vacuna puede conservarse, sin abrir el vial, siguiendo alguna de las dos opciones descritas a continuación: si viene congelada, se puede conservar en congelador hasta dos años, entre -25ºC y -15ºC y protegido de la luz. En frigorífico, entre 2ºC y 8ºC, donde podrá conservarse tres meses.