Preocupación por la dirección del viento que puede dejar incomunicada La Palma

La erupción volcánica de La Palma cumple ya 18 días y no muestra síntomas de estar cerca de acabar. Así lo indican los indicadores relativos a la sismicidad, geoquímica y deformaciónde la isla canaria y así lo confirman los expertos del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca). “Es una erupción madura, nos tendremos que preparar para echar muchos días, o bastantes días, lo que no podemos saber es exactamente cuántos”, comentó el director técnico, Miguel Ángel Morcuende al ser preguntado por la duración que se espera para esta crisis volcánica.

Los científicos están muy pendientes de la evolución del viento porque puede complicar la operatividad en el aeropuerto y la zona norte de la isla. La calidad del aire registra una mejora con respecto a días anteriores, aunque se espera que se produzca un ligero empeoramiento, según datos actualizados que publica este miércoles el Departamento de Seguridad Nacional (DSN). El cambio del viento podría distribuir el penacho marino hacia el norte/nordeste de La Palma y afectar de lleno al tráfico aéreo de la isla. Por el momento, no hay alteraciones en el aeropuerto de La Palma y se mantienen los 38 vuelos programados para hoy.

Según los últimos informes, se están emitiendo 1.200 toneladas diarias de dióxido de azufre, con un acumulado de 250.000 toneladas desde que comenzó la erupción.

Asimismo, sigue la actividad sísmica en el sur de la isla a una gran profundidad. El Instituto Geográfico Nacional acaba de informar de dos nuevos seísmos registrados esta mañana a las 7:25 hora canaria, en Villa de Mazo y Fuencaliente, 40 kilómetros y 33 kilómetros de profundidad, con una intensidad de 4.1 y 3.5 respectivamente.

La lava del volcán de La Palma supera ya los 1,2 kilómetros de anchura máxima y afecta a más de 420 hectáreas, con un perímetro de 36,24 kilómetros, según datos actualizados que publica este miércoles el Departamento de Seguridad Nacional (DSN). Las coladas mantienen sus cauces hacia el mar y el delta que esta formando la lava al entrar en contacto con el mar ocupa ya una extensión de 36 hectáreas.

En cuanto al aumento de la sismicidad en Mazo y Fuencaliente, no hay parámetros a día de hoy, señala el DSN, que indiquen que pueda aparecer un nuevo centro emisor en algún punto del sur de la isla.