Sexta ola

Las nuevas terapias contra la covid llegan con cuentagotas porque el Gobierno negoció tarde

Los hospitales carecen de reservas con las que sí cuentan otros países - pese a las promesas de Sánchez- porque España llegó con retraso a su adquisición

Varios sanitarios alrededor de un paciente ingresado en la UCI del Hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid
Varios sanitarios alrededor de un paciente ingresado en la UCI del Hospital Enfermera Isabel Zendal de MadridEduardo ParraEuropa Press

Se agota la paciencia de los profesionales que prestan asistencia sanitaria hospitalaria a los pacientes con infección por SARS-CoV-2. El motivo es que, pese a que Pedro Sánchez prometiera que antes de fin de mes se adquirirían 344.000 dosis de antivirales orales de Pfizer (Paxlovid) para tratar a pacientes pertenecientes a colectivos de riesgo, nos encontramos en la recta final del mes de enero y los hospitales todavía no tienen acceso ni a esta remesa de tratamientos ni a las suficientes dosis de anticuerpos monoclonales antivirales que necesitan para mejorar las perspectivas de recuperación de todos los pacientes vulnerables, reducir las hospitalizaciones y, sobre todo, evitar fallecimientos.

En concreto, los enfermos inmunodeprimidos representan, aproximadamente, el 20% de los ingresos actuales con enfermedad producida por el SARS-CoV-2. En situaciones de inmunodepresión, la falta de acceso a fármacos es especialmente dramática. Es el caso de los pacientes oncológicos y, en concreto, de los pacientes oncohematológicos. “Nos sentimos impotentes. En primer lugar, porque, pese a que en otros países los antivirales orales se usan ampliamente, en nuestro país su uso es limitado. Solo en aquellos casos en los que el paciente tiene unas características determinadas, entre las que se incluye la neoplasia hematológica o el trasplante, se nos permite solicitar al Ministerio de Sanidad el tratamiento con anticuerpos monoclonales, por lo que no llega al 5% la cantidad de enfermos que se benefician de estos antivirales”, comenta Bernardino Alcázar, especialista del Servicio de Neumología del Hospital de Alta Resolución de Loja, en Granada.

En segundo lugar, Alcázar apunta que los antivirales intravenosos no permiten prevenir las neumonías ni aliviar la congestión asistencial existente. “Cuando ingresa un paciente inmunodeprimido con pocos días desde el inicio de los síntomas, lo tratamos con remdesivir. Estos pacientes suelen evolucionar a neumonía. Entonces, les administramos corticoides. No podemos hacer más que seguir su evolución y esperar. Sin embargo, los antivirales orales o anticuerpos monoclonales orales se utilizan en las primeras fases de la infección, por lo que permiten evitar las neumonías, es decir, frenan la progresión de la enfermedad en su inicio, cuando el paciente aún no está grave, y esto suele ocurrir fuera del ámbito hospitalario porque son de administración oral. En países como Francia, Italia, Reino Unido o Bélgica, donde llevan varios meses empleándolos, se están obteniendo resultados clínicos satisfactorios tanto en eficacia como en seguridad”, concluye.

Esta falta de acceso se produce en un contexto en el que se experimentan altos niveles de ingresos hospitalarios y en UCI, y se siguen registrando fallecimientos por la infección. Concretamente, esta semana 760 personas han perdido la vida por la enfermedad. Por su parte, el porcentaje de pacientes con infección por SARS-CoV-2 ingresados en nuestros hospitales supera el nivel “muy alto” de ocupación. Es decir, hablamos de 18.548 personas con covid ingresadas en estos centros sanitarios, un 14,85% del total de personas hospitalizadas en estas unidades.

Según estipuló el Consejo Interterritorial en marzo de 2021 en el documento de respuestas coordinadas para el seguimiento de la pandemia, una ocupación de pacientes covid por encima del 15% se considera un nivel muy alto. Afortunadamente, la tendencia de las últimas semanas se ha alterado y ya reciben el alta más personas que ingresan. En las últimas 24 horas se han registrado 2.127 ingresos y 2.469 altas. La ocupación de camas UCI de personas diagnosticadas con la infección también es alta: hay 2.099, el 22,16% del total de ingresados en estas unidades. La cifra se aproxima discretamente al 25%, el nivel que Sanidad considera “muy alto”.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) respalda la seguridad y eficacia de diez opciones terapéuticas, las cuales pretender dar respuesta a los diferentes grupos de pacientes y las diferentes etapas y niveles de gravedad de la enfermedad. Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) solo ha autorizado tres: Ronapreve, de Regeneron Pharmaceuticals y Roche, Veklury, de Gilead y Xevudy, de Vir Biotechnology y GlaxoSmithKline.

Tal y como denunció LA RAZÓN hace unas semanas, España ha llegado tarde a la adquisición de los antivirales orales contra la covid. Pocos días después de publicarse la noticia, el presidente del Gobierno sorprendía con el anuncio de la adquisición de 344.000 tratamientos de Paxlovid, de Pfizer, que tiene una eficacia del 89% en la reducción de hospitalización y mantiene su actividad frente a Ómicron. Sin embargo, varias sociedades científicasniegan que este volumen del fármaco pueda adquirirse en el plazo que comunicó Sánchez. El golpe de efecto llegó ayer mismo, cuando la EMA autorizó el tratamiento de Pfizercomo el primer medicamento de ingesta oral para luchar contra la covid, después de un proceso de evaluación con calendario acelerado.

La gran mayoría de los grupos parlamentarios preguntaron ayer a la ministra de Sanidad, Carolina Darías – en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para explicar el papel de su departameto en la sexta ola – acerca de cuándo se haría efectiva esta compra, cuándo llegaría a España esta partida y en qué forma serían repartidos los tratamientos a las distintas comunidades autónomas.

Darias explicó que “España ya ha firmado un acuerdo bilateral con Pfizer para la adquisición de los 344.000 tratamientos de Paxlovid”, y señaló que, una vez que lo aprobara la EMA - lo que se produjo unas horas después de su comparecencia - esperaban que el acuerdo se materializara “lo antes posible”, aunque no dio ninguna fecha concreta. Respecto a la críticas de los portavoces de los grupos parlamentarios en relación a que países como Reino Unido, Italia o Francia hubieran negociado la adquisición de estos tratamientos mucho antes que España, la ministra argumentó que “nosotros pertenecemos a un entorno, que es la UE, y esto es lo que marca las decisiones”.