Hogar
Así es como un rollo de papel higiénico puede ayudarte a eliminar los malos olores de la nevera
La limpieza del frigorífico es esencial para asegurar su correcto funcionamiento, así como la salud de nuestra familia y la calidad de los alimentos que consume
El frigorífico es el electrodoméstico más importante y más usado de nuestro hogar. Todos los miembros de la familia dedican unos cuantos paseos cada día a acercarse a la cocina y a abrir las puertas de la nevera para echar un vistazo a los alimentos, para coger una cosa... o para dejar otra. Y mientras tanto, hay algunos líquidos que se derraman, algunos recipientes que no se cierran, etc. Al final, es irremediable que los malos olores se acaben impregnando en las paredes del aparato.
Por todo lo anterior, la higiene y el mantenimiento del frigorífico es esencial para asegurar su correcto funcionamiento, la salud de nuestra familia y la calidad de los alimentos que consume. Es aconsejable que cada 6 meses -más o menos- saquemos un par de horas de nuestro día a día para hacer una limpieza profunda de la nevera.
Para realizar este proceso con la diligencia necesaria, es necesario retirar primero los alimentos y desconectar el electrodoméstico. Después echaremos mano de una bayeta y de un jabón suave. Si el frigorífico tiene poco tiempo y hemos hecho un uso responsable de él, lo más seguro es que este método sea más que suficiente para que quede impoluto y para que no quede ningún mal olor. Sin embargo, si el aparato es bastante antiguo y no nos hemos acostumbrado a utilizar recipientes herméticos, lo más normal es que las paredes del electrodoméstico hayan quedado impregnadas con la mezcla de todos los aromas de los alimentos, dando como resultado un olor fuerte y muy poco agradable.
Lo que podemos hacer para solucionarlo es limpiar el electrodoméstico con una mezcla de agua y vinagre, en una proporción de tres partes de agua por una de vinagre. El efecto de este líquido debería ser lo suficientemente fuerte como para ahuyentar a los malos olores. Pero si este no es el caso, siempre podemos introducir en el fondo de la nevera un recipiente con limones y naranjas abiertos (podemos utilizar los restos de las piezas que hayamos utilizado previamente para hacer zumo). Es la opción más natural… y en 48 horas suele haber conseguido que desaparezcan los malos olores. Aunque también hay otras personas que utilizan café, bicarbonato o -incluso- una bola de miga de pan empapada en vinagre.
El truco del papel higiénico
Como hemos visto, trucos para eliminar los olores de la nevera hay muchos. Pero no hay ninguno más curioso que el del papel higiénico. Al parecer, cuando introducimos un rollo en el frigorífico, la celulosa absorbe los olores y la humedad, lo que ayudará a preservar algunos alimentos. Eso sí, recuerda que es necesario que lo cambiemos cada cierto tiempo... para que no se convierta en un nuevo foco de infección.
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