El "no" por respuesta

Mascotas
Nadie en su sano juicio debería esperar que un perro no ladrara nunca, es tan absurdo como esperar que un niño no hable. No obstante, existen ciertos canes que ladran en exceso, lo que puede ocasionar problemas en el entorno, tanto familiar como vecinal. Sin embargo, si lo que queremos es que nuestro querido amigo de cuatro patas deje de ladrar tanto, el primer paso es averiguar qué origina esos ladridos. Y, una vez que sepa por qué ladra, podremos comenzar a tratar el problema.
¿Por qué ladran los perros?
El ladrido es una forma de comunicación que usan los perros y puede tener diferentes significados según la situación.
Estas son algunas de las razones por las que los perros ladran:
Cómo evitar los ladridos excesivos
Hacer que nuestro perro ladre menos llevará tiempo, trabajo, práctica, constancia y, sobre todo, mucha paciencia. No sucederá de la noche a la mañana, pero con las técnicas y el tiempo adecuados, podremos ser capaces de ver el progreso. Sin embargo, antes de empezar, aquí hay algunos consejos que debemos para recordar cuando comencemos a tratar de controlar los ladridos de nuestro perro:
Cuando su perro esté ladrando, diga “silencio” con voz tranquila y firme. Espere hasta que deje de ladrar, incluso si es solo para tomar un respiro, elógielo en ese momento y dele una golosina. Eventualmente, se dará cuenta de que si deja de ladrar ante la palabra “silencio”, obtendrá un premio. Asimismo, puede enseñarle a su perro a mantenerse callado con un simple gesto. Una vez que entienda la palabra “silencio”, mientras le da la orden lleve su dedo a los labios (los perros a menudo captan las señales del cuerpo más rápido que los comandos de voz). Practique estos comandos cuando estén tranquilos y con el tiempo debería aprender a dejar de ladrar a nuestra orden.
Por último, si su perro ladra cuando está solo, cánselo antes de irse. Salga a caminar o corra, juegue a la pelota o vaya al parque para perros antes de irse. No permita que los problemas se repitan una y otra vez, ya que cuanto más tiempo un perro hace algo, más arraigado se vuelve. Ladrar puede dar a los perros un subidón de adrenalina, lo que hace que los ladridos sean agradables. Y permitir que un perro ladre en ciertas situaciones, como cuando llega el cartero, eventualmente puede hacer que un perro sea agresivo en esas situaciones.
El "no" por respuesta