Ángelus

Alegato del Papa Francisco en contra de la eutanasia

«Toda vida humana, incluso la más marcada por las limitaciones, tiene un valor inmenso», conminó a los fieles

El Papa insta a superar "las divisiones ideológicas" en el debate del aborto o la eutanasia
Francisco esta mañana en el ÁngelusEuropa Press

El Papa Francisco instó ayer a «superar las divisiones ideológicas» en el debate social y político en torno al aborto o la eutanasia tras recordar, durante el Ángelus en la Plaza de San Pedro, que Italia celebró ayer la 46 Jornada Nacional por la Vida.

Bergoglio se ha unido de este modo a la petición de la Conferencia Episcopal Italiana de «superar las divisiones ideológicas para redescubrir que toda vida humana, incluso la más marcada por las limitaciones, tiene un valor inmenso y es capaz de dar algo a los demás», afirmó.

Durante su alocución, el Pontífice reclamó a los fieles a convertirse en «portadores de la esperanza y de la curación de Dios». De este modo, pidió que no haya «cristianos de sacristía», ni «cristianos de salón» porque, según especificó, «Jesús, que va al encuentro de la humanidad herida. Puede ser que dentro de nosotros todavía exista la idea de un Dios lejano, frío, indiferente a nuestro destino. El Evangelio, sin embargo, nos muestra que Jesús sale para que la Palabra que predica llegue, toque y sane a las personas», explicó.

El Papa aseguró que Dios «no es un maestro desapegado que nos habla desde arriba; al contrario, es un Padre lleno de amor que se acerca» y también «quiere salvar y liberar, sanar de toda dolencia del cuerpo y del espíritu».

Modelo de creencias

Por ello, invitó a preguntarse: «¿Hemos descubierto el rostro de Dios como Padre de misericordia o creemos y proclamamos a un Dios frío y lejano? ¿La fe nos inquieta por el camino o es un consuelo íntimo que nos deja tranquilos? ¿Oramos solamente para sentirnos en paz o la Palabra que escuchamos y predicamos nos lleva, como Jesús, al encuentro de los demás, para difundir el consuelo de Dios?».

Finalmente instó a los fieles presentes en San Pedro a rezar por la paz «en riesgo hoy más que nunca en muchos lugares» del mundo y que «no es responsabilidad de unos pocos sino de toda la humanidad». Llamó «a cooperar todos a construirla con gestos de compasión y valentía».

De nuevo, como en todas sus apariciones públicas, Francisco pidió rezar «por las personas que sufren la guerra especialmente en Ucrania, en Palestina e Israel».

Entre otros mensajes, el Santo Padre también recordó que el próximo sábado día 10 en Asia Oriental y en diferentes partes del mundo millones de familias celebrarán el Año Nuevo Lunar, y deseó «que esta fiesta sea una oportunidad real para poder vivir relaciones de afecto y para gestionar tensiones que contribuyan a la búsqueda de una sociedad solidaria y fraterna donde cada persona sea reconocida y acogida en su dignidad inalienable».