Seguridad Alimentaria
Alerta sanitaria por anisakis: la OCU aboga por la precaución, no la alarma
La OCU aclara que no hay razón para alarmarse, ya que el lote afectado nunca se comercializó
Hace unos días, nos hacíamos eco de una alerta emitida por el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) referente a una remesa de huevas de merluza procedentes de Marruecos infectadas con anisakis y detectadas en un control fronterizo. Tras su detección, las autoridades aduaneras bloquearon inmediatamente su distribución, antes de que llegaran al mercado español y europeo, para evitar los posibles riesgos para la salud pública.
Sin embargo, laOrganización de Consumidores y Usuarios ha difundido un comunicado llamando a la tranquilidad de los consumidores. En su nota, la OCU explica que no hay motivo para la preocupación, porque la muestra afectada nunca llegó a ponerse a la venta.
Y que, si se hubiera dado el caso de que la remesa hubiera llegado a las estanterías de los supermercados españoles, la alerta no la habría dado el RASFF, porque este tipo de alerta se dirige únicamente a las autoridades sanitarias; sino que la habría dado la AESAN: “Cuando hay un problema para los consumidores, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) difunde la información a través de alertas para que los ciudadanos comprueben si pueden haber consumido el alimento problemático o tenerlo en sus hogares, algo que no ha ocurrido”, explicaba el comunicado de la OCU.
En cuanto a las alertas de la RASFF, desde la organización de consumidores explicaron que este organismo emite multitud de alertas cada día dirigidas a las autoridades sanitarias de los diferentes países miembros y referidas a una gran variedad de alimentos, de diferentes orígenes: “En el caso concreto del anisakis, en los últimos cuatro años se han registrado 97 alertas, la mitad notificadas por España y el 95% de ellas procedentes de Marruecos”.
Ahora bien, aunque los expertos de la OCU nos explican que los datos “no son alarmantes”, es importante recordar que debemos ser precavidos y cautelosos, tomando medidas preventivas antes de consumir ciertos tipos de pescados comunes en la dieta española, que son susceptibles de contener el parásito del anisakis.
Sin alarma, pero con cautela
Según la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, las especies más susceptibles de estar infectadas son la merluza, la caballa, el jurel y la bacaladilla. Sin embargo, hay otras como el besugo, la gallineta, los boquerones, la pijota, la pescadilla y el abadejo, que también podrían contener el parásito. Por eso, desde la OCU nos recuerdan que es sumamente importante tomar medidas preventivas antes de consumir estos pescados.
Para asegurarnos de que eliminamos cualquier riesgo de infección tenemos que congelar el pescado por debajo de los 20 grados durante, al menos, cinco días. Otra opción para eliminar el parásito es la de cocinar el pescado por encima de los 70 grados centígrados. Realmente, los únicos casos en los que podemos prescindir de estas medidas preventivas es si el pescado que vamos a consumir es de agua dulce o si ha sido criado en piscifactorías.
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