La opinión de Marina Castaño

Amando de Miguel

Se declaraba a si mismo liberal conservador, sin ningún tipo de complejos "porque la vida me ha hecho de derechas", decía.

Amando de Miguel: «En Madrid hay mucha presencia angelical»
El sociologo Amando de Miguel, en una entrevista publicada en LA RAZÓN en 2019larazon

Escribir en la muerte de los amigos es triste, pero vayan estas líneas de afecto para Amando de Miguel, que se fue el pasado domingo dejándonos un hueco hoy día irrellenable, tal y como está el ambiente cultural en el país- quiero decir, lo politizado, tendencioso y hasta embarrado que vemos el escaso mundo de la intelectualidad- huero de gentes como Amando que fue referente en el ámbito de la sociología moderna.

No muy querido entre los que dicen ser pensadores de la izquierda progresista, o sea, sociocomunista, por declararse a sí mismo liberal conservador, sin ningún tipo de complejos “porque la vida me ha hecho de derechas”, decía. Fue comentarista en programas de radio y televisión, en aquellas tertulias que puso de moda otro amigo muerto, Jesús Hermida, y se manejaba con soltura entre gentes de todos los colores políticos, ya que su capacidad de oratoria le permitía defender sus posturas ante quien fuere.

De una generosidad grande, como su persona, fue presentador de mi primera y única novela junto con Luis Racionero y Luis Alberto de Cuenca, una terna de lujo para una modestísima “misacantana” como yo. Los tres formaron parte de los habituales de casa, siempre alrededor de un vaso de vino y con sabiduría que derramar sobre la mesa, fuentes de quienes me alimenté recibiendo lecciones magistrales de aquellas mentes tan extraordinarias.

La cultura mana de esas cabezas que poseen el don de expandirse y de hacer penetrable todo su contenido. Estamos faltos de almas de ese calibre, no encontramos equivalentes hoy día por más que escarbemos. Ahora que las vacaciones están casi extintas y cuando apenas las maletas están deshechas, me pongo a revisar estanterías buscando ese "Manual del perfecto sociólogo" que publicó hace algo más de veinte años y que sigue siendo una obra de consulta para estudiantes y estudiosos de la sociología, o, sencillamente, para quien necesite un poco de luz sobre las tinieblas que se derraman a nuestro alrededor.